El día de hoy te platicaré una historia que estremeció a México, el aterrador caso de Juan Carlos Hernández, llamado “El Monstruo de Ecatepec”, quien junto a su pareja cometió una serie de feminicidios en el municipio de Ecatepec, Estado de México, dejando al descubierto la brutal realidad de la violencia contra las mujeres en nuestro país.
El caso de Juan Carlos Hernández salió a la luz pública el 4 de octubre de 2018, cuando elementos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) lo detuvieron junto a su pareja, Patricia “N”, mientras transportaban restos humanos de una de sus víctimas en una carriola infantil por las calles de la colonia Jardines de Morelos, Ecatepec.
Este hallazgo fue solo el inicio de una investigación que descubriría un horror inimaginable dentro de su domicilio, donde autoridades encontraron restos humanos almacenados en cubetas con cemento, congeladores, refrigeradores y bolsas negras, además de ropa y pertenencias de mujeres desaparecidas.
Al momento de su detención confesó que de niño fue abusado sexualmente en repetidas ocasiones por una mujer que era contratada para cuidarlo cuando su mamá salía de casa.

¿Quién es Juan Carlos Hernández, “El Monstruo de Ecatepec”?
Te preguntarás cómo era la vida de este hombre, pues aunque parezca increíble, Juan Carlos, de 38 años en el momento de su detención, trabajaba recogiendo basura, era conocido por vecinos como un hombre “callado” y “aparentemente trabajador”. Sin embargo, detrás de esa fachada se escondía un feminicida serial con un profundo desprecio hacia las mujeres.
Durante las investigaciones, Juan Carlos confesó haber asesinado y desmembrado a al menos 20 mujeres junto a Patricia, afirmando que sentía odio hacia las mujeres desde joven y que no se arrepentía de sus actos. Declaró que después de quitarles la vida, abusaba de sus cuerpos y, en algunos casos, consumía partes de estos, vendiendo las pertenencias de sus víctimas en tianguis de la zona para borrar pistas.
¿Qué crímenes se le atribuyen a Juan Carlos Hernández?
La Fiscalía lo vinculó formalmente por el feminicidio de Nancy Nohemí, de 28 años, cuya desaparición llevó a las autoridades a rastrear y detener a Juan Carlos y Patricia. Sin embargo, al revisar el domicilio, encontraron indicios y restos de al menos 19 mujeres más, muchas de ellas reportadas como desaparecidas entre 2012 y 2018.
Cabe destacar que Nancy Nohemí llegó a casa de Juan Carlos y Patricia acompañada de una bebé de dos meses de edad, esta bebé no fue asesinada, fue vendida a una pareja por 15 mil pesos mexicanos.
Los hallazgos revelaron que las víctimas eran contactadas por Patricia, quien las engañaba ofreciendo ropa o empleos domésticos, llevándolas a su casa donde Juan Carlos las atacaba. Después de privarlas de la vida, ambos se deshacían de los cuerpos con extrema frialdad, en un ciclo de violencia que se mantuvo durante años sin ser detectado por las autoridades.
Ecatepec en shock
El caso de Juan Carlos “El Monstruo de Ecatepec” causó indignación, horror y miedo entre los habitantes de Ecatepec, una de las zonas con más reportes de desapariciones de mujeres en México. Este caso evidenció las graves fallas en las investigaciones de desapariciones y la falta de protocolos eficientes para prevenir y atender feminicidios.
¿Qué pasó con Juan Carlos Hernández “El Monstruo de Ecatepec”?
Juan Carlos fue sentenciado a más de 300 años de prisión por feminicidio y desaparición forzada, mientras que Patricia también recibió sentencias de cadena perpetua. Ambos permanecen en prisión sin posibilidad de reducción de condena.
Este caso nos recuerda la importancia de alzar la voz, denunciar las desapariciones de inmediato y exigir a las autoridades justicia, así como la necesidad urgente de erradicar la violencia de género en todas sus formas.
Dato curioso
Durante su detención, Juan Carlos declaró a los medios que en caso de salir el seguiría matando mujeres, mientras que en redes sociales se generó un profundo debate sobre cómo se permitió que un feminicida serial actuara con impunidad en una zona tan vigilada. Además mencionó que prefería que sus perros comieran la carne de las mujeres que asesinó en vez de que ellas respiraran "su oxígeno".