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Cuauhtémoc.— Esto no se trata de tomar pastillas de ‘Chiquitolina’, sino del talento de Óscar Ruiz que tiene la capacidad de realizar figuras a una escala tan precisa que parece que encogió a los luchadores.
¿Cómo nació Lucha Toys?
Lucha Toys es el concepto que surgió en el año 2019 y que ayudó al entonces maletero de un hotel a salir de la crisis laboral en la que cayó por la pandemia, antes de ser despedido.
Durante esa difícil etapa y ante la falta de turismo, se llevó algunas figuras al trabajo para intervenirlas mientras pasaba el rato. Ya terminadas, las comenzó a compartir en diversos grupos de Facebook con temática de lucha libre.
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Óscar piensa que su éxito se debió a que en ese tiempo no había tanta gente que Se dedicara al ‘custom’ de figuras y, aunque en un principio su trabajo no era tan profesional como ahora, se hizo de clientes que le hacían pedidos especiales.
Su papá, Óscar, apoyó las capacidades artísticas de su hijo; por eso, en un arranque de entusiasmo, le compró muchas figuras para comenzar la venta de ‘monos’ que le ayudarían a subsistir en el futuro.
La experiencia con el paso del tiempo se fue incrementando; gracias a su habilidad con el dibujo, le facilitó dejar el lienzo de papel a un lado, para hacerlo sobre una figura de plástico.
Un Felino fue el primer modelo que creó, modificando un muñeco que originalmente era de Lizmark. Sus primeros clientes fueron las microestrellas del CMLL como El Guapito, Gallito Microman y Chamuel.
Realismo mexicano con tecnología
Ahora, con el uso de tecnología digital, Lucha Toys ha logrado replicar las poses y características principales de los luchadores, por lo que el nivel de realismo que tienen sus figuras es impresionante.
Esto ha permitido que luchadores como Zandokan Jr. llevaran su trabajo a Japón.
Óscar me cuenta que sus clientes reconocen que no hace sus luchadores por hacerlos, ya que busca que “sean lo más parecidos al original sin perder la esencia del juguete”.
