Carlos comenzó en el mundo de la drogadicción desde muy temprana edad, narra que desde que tenía 13 años ya había comenzado a consumir, el menciona que era algo que ya buscaba para escapar de su realidad. “Era muy peleonero en la escuela, es parte de mi personalidad, la violencia no la he podido controlar”, mencionó Carlos.
“Yo no estoy loco para ir con un psicólogo”, es lo que le decía a su madre cuando ella intentaba apoyarlo para disminuir los daños que su hijo hacía; sin embargo, el en este momento ya supone que probablemente si esté loco, a raíz de lo que hizo. A pesar de esto el confiesa que le llegan ideas de seguir haciendo lo que hacía antes.
En cuanto a su relación dijo: “Ella y yo teníamos problemas”, Carlos confesó que los problemas en su relación llegaron porque él se drogaba demasiado y ella no soportó vivir así, así que lo corrió de su casa y Carlos tuvo que regresar con su padre, otro drogadicto.

Además de todo esto, Carlos era sumamente celoso, no podía vivir distanciado de ella. “Se me vino la idea de… ¿Por qué no la mato? Si ella está muerta puedo vivir en paz.”, dijo el recluso. Además, confesó que toda su vida había estado pensando en asesinar, anteriormente el ya había intentado matar al hijo de su entonces pareja, él sentía que el hijo de su pareja era un obstáculo para que pudieran estar juntos. Así fue durante toda la relación, jamás sintió afecto hacia el niño, destacando que intentó asesinarlo envenenándolo en distintas ocasiones.
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“Ella estaba segura de que yo no le iba a hacer nada, sentí arrepentimiento cuando la maté, cuando la ahorqué y dejó de respirar… me di cuenta de que si estaba muerta y te juro que intenté revivirla, pero no, si se murió.” confesó Carlos con la voz entrecortada. Posterior a esto, comenzó a drogarse y a alcoholizarse mientras el hijo de su expareja dormía, hasta que decidió matarlo después de hora y media de analizar la situación.

“Decidí irme y quemar los cuerpos tratando de quemar los cuerpos para ocultar mis huellas”, mencionó Carlos, además, confesó que él quería acumular más cuerpos, antes de incendiar el lugar estaba esperando a que alguien entrara a su habitación para así asesinarla.
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