Jair Pereira es uno de los exfutbolistas que dejó huella en , pero principalmente en las Chivas del Guadalajara, equipo con el que ganó múltiples títulos y alcanzó su mejor nivel. Durante su carrera, vivió diversas historias que lo marcaron de por vida, algunas de ellas fuera de las canchas.

Pereira platicó con Yosgart Gutiérrez en su programa sobre la ocasión en que fue detenido por la policía y puesto tras las rejas. Aunque actualmente recuerda la anécdota entre risas, en su juventud fue un momento duro derivado de un acto ilegal que cometió por necesidad económica.

¿Por qué Jair Pereira estuvo en la cárcel?

De acuerdo con el relato de Pereira, todo sucedió en su etapa como juvenil con el Atlante. Él y otros compañeros recibían boletos para los partidos de la Primera División, de manos de jugadores como Horacio Cervantes, Patricio Galaz e incluso Federico Vilar. Los juveniles, posteriormente, revendían esas entradas.

Lee también:

Es que los jugadores de Primera División luego nos daban boletos y ellos sabían qué onda. Lo hacían también para ayudarnos; al final eran boletos que costaban 300 pesos porque eran para la zona Freedom del Estadio Azteca, de las mejorcitas. Era para la zona de los jugadores y yo los dejaba en 150 pesos; o sea, yo los daba a mitad de precio”, mencionó Pereira.

Fue en un partido entre Atlante y Cruz Azul cuando Pereira recibió diez boletos. Tras terminar su compromiso con la escuadra juvenil, salió a venderlos. Ya había colocado cinco pases cuando una persona se le acercó para preguntarle por el resto; al ofrecerlos, Jair fue detenido de inmediato por un policía encubierto.

El exfutbolista narró que, al ser detenido, tenía dos opciones: pagar una multa de 3,800 pesos o cumplir un arresto de 36 horas. Ante la falta de dinero, no le quedó otra opción que pasar el tiempo tras las rejas, una experiencia que se le impregno en la memoria.

En la noche fue lo más gacho, porque llegaban batos drogados, gente que robaba estéreos, que habían golpeado... broncas de todo. Hacía un friazo en la noche y, aparte, no podías salir al baño; entonces la gente se hacía pipí ahí. Fue horrible”, platicó Jair Pereira.

El exdefensa de las Chivas y Cruz Azul mencionó que aprendió de la situación, pero dejó claro que revendía boletos por verdadera necesidad. Incluso buscó otros trabajos, pero los horarios laborales se empalmaban con sus entrenamientos en el Atlante, lo que lo obligó a buscar ingresos de esa manera.

Google News

TEMAS RELACIONADOS