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Chelsea se impuso con autoridad ante PSG en una final histórica del Mundial de Clubes 2025, coronándose por segunda vez como campeones del torneo.
En un despliegue de fútbol ofensivo y solidez en defensa, los Blues vencieron 3‑0 a los franceses en el MetLife Stadium, como parte del nuevo formato de 32 equipos.
Cómoda victoria gracias a Palmer y Pedro
El jugador revelación fue Cole Palmer, artífice de un doblete y autor de una asistencia para el tercer gol.
Abrió el marcador a los 22 minutos con un remate certero tras una jugada colectiva; volvió a batir al guardameta a los 29′. Antes del descanso, João Pedro selló el triunfo con una sutil picada a la salida del portero Donnarumma (minuto 43)
Estrategia ganadora
El técnico Enzo Maresca bordó el planteamiento. Con presión alta y transiciones rápidas, Chelsea clausuró las vías de ataque del PSG, combinado con una defensa firme liderada por Robert Sánchez, autor de varias intervenciones clave.
El mediocampo, impulsado por jugadores como Moisés Caicedo, se empeñó en cortar el ritmo parisino.
Pese a llegar como favorito tras golear 4‑0 al Real Madrid en semifinales, el PSG nunca encontró su mejor versión en esta final.
La frustración se tradujo en la expulsión del mediocampista João Neves, por una agresión sobre Marc Cucurella, que cerró definitivamente las esperanzas del equipo francés.
En una final perfecta, llena de determinación y talento, Chelsea se impuso con un contundente 3‑0 sobre PSG, con un estelar Cole Palmer, una dirección precisa de Enzo Maresca y una defensa insuperable.
Este triunfo no solo refrenda al equipo londinense como una potencia mundial moderna, sino que también marca un punto de partida para una nueva era de éxitos internacionales.
