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El Paris Saint-Germain (PSG) protagonizó una exhibición arrolladora este miércoles, al derrotar 4-0 al Real Madrid en el MetLife Stadium de East Rutherford, Nueva Jersey, y selló su pase a la final del Mundial de Clubes de la FIFA. Bajo un sol abrasante, el equipo dirigido por Luis Enrique dejó atrás el sueño americano de Xabi Alonso, avanzando con una primera parte impresionante que les permitirá enfrentar al Chelsea el domingo.
En un duelo entre los últimos campeones de Europa, el PSG mostró su dominio desde el primer minuto.
Un doblete de Fabián Ruiz (6' y 24') y goles de Ousmane Dembélé (9') y Gonçalo Ramos (87') fueron suficientes para humillar a un Real Madrid desbordado por los errores defensivos y las bajas de jugadores clave como Dean Huijsen y Trent Alexander-Arnold.
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Una primera mitad inolvidable
El conjunto parisino, liderado por su mediocampo de lujo, no dio respiro al Madrid. En los primeros diez minutos, ya habían sellado su pase a la final. El Real Madrid cometió dos errores grotescos en defensa, que culminaron en goles. En el primer error, Raúl Asencio perdió un balón en el área tras un robo de Dembélé, y Fabián Ruiz no perdonó con un gol a puerta vacía. Tres minutos después, Antonio Rüdiger cometió un fallo similar, permitiendo a Dembélé anotar con una definición exquisita de zurda.
Mbappé y su regreso ante su exequipo
Kylian Mbappé, quien enfrentaba por primera vez a su exequipo tras su partida al Madrid, mostró su voluntad por aprovechar la oportunidad de herir a su antiguo club. Sin embargo, en una de sus jugadas más destacadas, Marquinhos interceptó su disparo, y el PSG inició una jugada que terminó con un pase de Dembélé a Ruiz, quien anotó el tercer gol de la tarde.
PSG más sólido que nunca
Lo que más destacó del PSG fue su cohesión. A diferencia de las temporadas pasadas, donde se dependía en gran parte de individualidades como Mbappé, Messi y Neymar, ahora el equipo de Luis Enrique jugó como un verdadero colectivo, lo que resultó en una victoria rotunda. Achraf Hakimi y Dembélé, con su química en la banda derecha, fueron fundamentales en la creación de jugadas y goles. El PSG mostró que, en esta nueva etapa, su fuerza no depende de estrellas aisladas, sino de una sólida estructura de equipo.
Un Real Madrid sin respuestas
El Real Madrid, dirigido por Xabi Alonso, sufrió los estragos de un equipo desorganizado y con varias piezas claves fuera de forma. Las bajas de Huijsen y Alexander-Arnold fueron notorias, y las decisiones tácticas de Alonso, como la inclusión de Dani Carvajal y Luka Modric, no fueron suficientes para revertir el marcador. Vinícius Jr. también estuvo apagado, y el equipo, a pesar de algunos intentos de reacción, se vio superado por el juego del PSG.
El silencio en el MetLife Stadium, que albergó a más de 77,000 espectadores, fue evidente. La hinchada blanca apenas vio a su equipo generar una reacción, y el golpe final llegó en el 87' cuando Bradley Barcola, con una gran jugada individual, asistió a Gonçalo Ramos, quien selló el 4-0 con una definición sublime.
El PSG va por la gloria
Con este 4-0 demoledor, el PSG se ha consolidado como uno de los grandes favoritos para ganar el Mundial de Clubes 2025. La final contra el Chelsea promete ser un duelo de titanes, pero el conjunto parisino llega con una moral altísima tras este impresionante triunfo sobre el Real Madrid. El PSG de Luis Enrique ha demostrado que su colectivo, más que nunca, es capaz de marcar una era en el fútbol internacional.
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