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Frentes civiles protestaron afuera de las oficinas de la federación en Miami para exigir que no se facilite la organización de redadas para proteger a migrantes
Organizaciones civiles en Estados Unidos alzaron la voz para exigir a la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) que garantice la seguridad de los aficionados y evite la intervención de agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) durante los próximos eventos futbolísticos, incluyendo el Mundial de Clubes y la Copa del Mundo 2026.
Activistas en Miami han llevado sus inquietudes directamente a la FIFA, demandando que la autoridad global del futbol actúe para proteger a los asistentes que podrían verse afectados por las políticas migratorias.
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Estas demandas surgen en un contexto de crecientes acciones de control migratorio en Estados Unidos y de incidentes recientes en Miami. Un ejemplo de ello fue una publicación en redes sociales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) que insinuaba una presencia de seguridad durante el Mundial de Clubes, la cual fue eliminada posteriormente.
Yareliz Mendez-Zamora, Coordinadora de Políticas del American Friends Service Committee, advirtió que “si la FIFA no protege a la afición, este año será recordado como el del reino del caos, en el que se separaron familias y desaparecieron seres queridos”.
Esta declaración subraya el temor de que la colaboración con agencias migratorias pueda convertir los eventos deportivos en escenarios de detenciones y deportaciones.
Como ha quedado asentado en la prensa de Estados Unidos, estas preocupaciones no son infundadas. Se ha reportado la presencia de un agente de inmigración federal en una fiesta del Mundial de Clubes, incluso con la asistencia de la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine-Cava.
Thomas Kennedy, activista de la Coalición de Inmigrantes de Florida, dijo al canal de televisión NBC6 Miami: “Queremos que los partidos sean seguros, acogedores, queremos que los partidos sean un motivo de orgullo para nuestra ciudad, no otra vergüenza global”.
La FIFA aún no ha respondido oficialmente a estas preocupaciones para proteger los derechos y la experiencia de su base de aficionados.
