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La Selección Mexicana cumplió con su cometido al derrotar a Surinam en la última jornada de la Copa Oro, y, por el momento, se mantiene como líder del grupo.
Sin embargo, este triunfo no deja tranquilos a los aficionados ni al cuerpo técnico, ya que aunque el resultado fue positivo, el rendimiento del equipo dejó más preguntas que respuestas.
¿Fue suficiente el triunfo ante Surinam?
A pesar de las victorias, México no logró convencer con su actuación. El equipo rival, Surinam, ha mostrado avances significativos, en gran parte gracias a su plantel compuesto por jugadores que militan en ligas europeas, pero, aún así, el cuadro dirigido por Javier Aguirre debería haber dominado de manera más contundente.
El marcador final fue favorable para el Tricolor, pero la manera en que llegaron al gol dejó mucho que desear.
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Desde el inicio del partido, los primeros ocho minutos del equipo mexicano ofrecieron un atisbo de lo que podría haber sido un encuentro más cómodo. México jugó dentro del área rival, presionó la salida de los surinameses y generó algunas jugadas prometedoras. Sin embargo, tan pronto como el rival se asentó, las dificultades empezaron a surgir. El Tricolor perdió control del juego, y la falta de claridad ofensiva volvió a ser evidente.
Una delantera sin química
Javier Aguirre apostó por una nueva pareja en el ataque con Julián Quiñones y Raúl Jiménez; sin embargo, no lograron entenderse en el campo. Cada uno jugó más para sí mismo que para el equipo, lo que terminó por mermar las opciones ofensivas. Además, Alexis Vega no estuvo a la altura de las expectativas, mientras que Roberto Alvarado pasó completamente desapercibido durante todo el encuentro.
Los goles de César Montes
Fue en el segundo tiempo cuando México logró romper el empate, aunque el patrón de juego no cambió. César Montes, quien estaba teniendo una destacada actuación, abrió el marcador al minuto 57 con un remate de cabeza tras un tiro de esquina. La ventaja fue ampliada solo seis minutos después, nuevamente con Montes como protagonista, quien refrendó su excelente momento y selló el 2-0 (63’) para asegurar la victoria y el primer lugar del grupo.
Si bien México avanza a la siguiente ronda y mantiene el liderato de su grupo, el equipo aún tiene mucho por corregir. La falta de creatividad ofensiva, la descoordinación entre los atacantes y la falta de profundidad en el juego colectivo siguen siendo temas pendientes para el cuerpo técnico. A medida que avanzan las rondas, el Tricolor no puede darse el lujo de depender de jugadas a balón parado para conseguir sus victorias.
En resumen, aunque el objetivo se cumplió, México necesita ajustar aspectos clave si quiere aspirar a algo más en la Copa Oro.
