Más Información
¡Llegó la séptima! Cruz Azul se consagró campeón de la Liga de Campeones de la Concacaf, tras golear al Vancouver Whitecaps de Canadá 5-0, en lo que marcó el fin, de la etapa de Vicente Sánchez como estratega.
En un ambiente inmejorable, con banderas y bufandas tapizando las gradas del Olímpico Universitario, mientras los cánticos ensordecedores entonaban el “Yo soy celeste” le ponían a los minutos previos en que los jugadores saltaran al terreno de juego.
Un espectáculo de fuegos artificiales marcó el inicio de los 90 minutos que separaban a Cruz Azul de convertirse en uno de los máximos ganadores del torneo.
Lee también: ¿Cuál es el programa de TV Azteca que pretende competir con LCDLFM 3? De esto tratará
Con esa premisa, el equipo de Vicente Sánchez saltó al campo. A penas a los ocho minutos unos de partido, los ‘celestes’ reflejaron la intensidad con la que salieron, mediante un robo de balón en el área de los Whitecaps que finalizó el capitán Nacho Rivero.
El equipo canadiense no se hallaba en el campo y al 28’ Lorenzo Faravelli sacó un disparo desde las afueras del área que venció al arquero japonés, Yohei Takaoka. En menos de media hora de partido, La Máquina encarrilaba la obtención de la Concacaf.
El equipo de Vicente Sánchez no quitó el pie del acelerador, y ante de que finalizara la primera parte, incrementó la ventaja gracias a los goles de Ángel Sepúlveda (37’) y Mateusz Bogusz (45’); en ambas ocasiones, los jugadores fueron a la banca a festejar con el estratega Vicente Sánchez, en una clara muestra del agradecimiento de apoyo.
Para la parte complementaria, lejos de relajarse, La máquina siguió con siguió con la misma intensidad, y con el ánimo de la afición que coreaba “Quinto, quinto” en las tribunas, le concedieron a los seguidores su deseo. De nueva cuenta apareció el ‘Cuate’ Sepúlveda con un cabezazo fulminante para dejar sin oportunidad de reacción al arquero de los Whitecaps (49’), y con ello, firmar un marcador de escándalo.
De esta manera, Cruz Azul consiguió la séptima Concachampions que lo acredita junto al América como los máximos ganadores de la zona.
Mientras que Vicente Sánchez terminó por recibir el respeto y cariño de la gente que dudó de él durante los cinco meses de gestión del equipo. Fue de esta manera que concluyó un cliclo inesperado, con un técnico que asumió el cargo cuando habías más dudas que certezas, pero que con el paso del tiempo, estuvo marcado, por un final feliz.