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Sylvia Pasquel ha estado activa en la televisión por las múltiples polémicas familiares, pero también por conflictos con personas del medio. Ahora, una nueva revelación pone en el ojo del huracán a Adela Noriega, quien desapareció del ojo público después del rodaje de Fuego en la sangre en 2008, alejándose incluso de sus colegas y de los productores que trabajaron con ella.
La actriz, que lleva años lejos de los reflectores, ha provocado numerosas teorías sobre su desaparición, incluyendo rumores sobre problemas graves de salud o incluso su fallecimiento, reavivando la polémica sobre el paradero de la famosa que lleva 17 años sin que nadie del medio sepa de ella. El actor Mauricio Islas reveló que el único enlace con la actriz es a través de su hermana.
Aunque su alejamiento es un tema recurrente en el mundo de la farándula, ahora Pasquel ha reavivado el nombre de la actriz al declarar que su forma de trabajar era difícil, algo que previamente habían confirmado otras actrices.
Sylvia Pasquel se lanza contra Adela Noriega
La hija de Silvia Pinal, quien ha estado activa en el entretenimiento, hizo una confesión en Montse & Joe de Unicable, conducido por Montserrat Oliver, al recordar las grabaciones de El Manantial y lo complejo que fue trabajar con Adela Noriega debido a sus ausencias como protagonista y el poco acercamiento que tenía con sus compañeros:
“Creo que una de las conflictivas con la que he trabajado puede ser Adelita Noriega. De repente se desaparecía dos días de la filmación”, manifestó Pasquel en la entrevista recogida por Unicable.
Añadió que la situación era desconcertante para el resto del elenco y equipo:
“Llegabas a la filmación, las dos, las tres, las cuatro, y decías: ‘¿Por qué no grabamos? ¿Qué esperamos? Pues, que no aparecía la protagonista’”.
La intérprete aclaró que, aunque nunca conocieron las razones de las ausencias de Noriega, el rumor en el foro era constante y el ambiente se tornaba tenso.
Estas declaraciones se suman a las que Adriana Nieto dio sobre la actriz, con quien compartió créditos en El Privilegio de Amar (1998), al revelar para Univisión Famosos que:
“Hablaba poco, siempre estaba con su asistente”. Resaltó que la interacción de la protagonista se limitaba a saludos breves y apelativos generales, como llamar “flaquita” a todo el mundo.
