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Demonios, entes, fantasmas, espíritus vagando, objetos que se mueven solos, seres del más allá… En estos días santos, los famosos comparten historias que te dejarán helado.
Erika Alcocer no dejó pasar esta fecha al recordar a su amiga muerta, que se le manifestó: “Tenía como 12 años cuando conocí a una amiga del coro de la iglesia. Sus papás eran divorciados. En una ocasión, se accidentó y, una semana después, fui de compras, caminé hacia el estacionamiento y de pronto vi a mi amiga detrás y me saludó. Al llegar a mi auto, me di cuenta de que tenía una semana de muerta”, declaró la cantante.
Por su parte, Carmen Campuzano dice que la visitó su mamá y hermana fallecidas: “Un 10 de mayo, mi mamá y mi hermana me visitaron. Traían velo en el rostro y pasaron junto a mi cama. Fue algo lindo. También visitaron a mis hermanos. Recuerdo también que, de niña, un día me sacudieron la cama, me asomé debajo y no había nadie”, recordó.
Shiky, exhabitante de ‘La casa de los famosos’, tiene un ‘amigo’ que murió atropellado: “Una vez pasé con la moto por Mixcoac y Avenida Universidad, justamente donde hay una cruz en la que murió un repartidor. Cada que paso por ahí saludo a Miguel Ángel como si fuera mi mejor amigo. Sin importar que sea de día, tarde o noche. A veces le digo: ‘Miguel Ángel, buenos días. Espero que estés bien. Cúbrete, porque hoy va a llover’. No siento algo espiritual. Es un ‘amigo’ con quien me desahogo y le cuento lo que haré a lo largo del día. No hay miedo, más bien lo siento como un acompañamiento. Es bonito que me escuche”, comentó Shiky.
En cuestiones de vivencias, Ana Bertha Espín vivió una experiencia terrorífica al perderse en el tiempo: “Una vez me perdí en el tiempo. Mientras estaba haciendo ‘La mujer de Benjamín’. Acompañé a Malena Doria a hacer una llamada; recuerdo que era temprano y como yo iba a tener una escena a las 3:00 pm decidí ir con ella. Vimos una iglesia del pueblo abierta y nos metimos. Encontramos a un padre, nos saludó y dijo: ‘¿No quieren rezar conmigo?’. Le respondimos que sí, nos hincamos y rezamos. Nos acompañó a la salida. Después, llegamos al comedor de la producción y resultó que ya eran las 4 de la tarde. Todos ya habían comido y nosotras apenas íbamos a desayunar”, relató.
“Me dijeron: ‘Ana Bertha, ¿cómo es posible? Te estamos esperando para la grabación. ¿Dónde estabas?’. Nosotras les contestamos: ‘Venimos a desayunar’ y ellos respondieron: ‘Ya hasta comimos’. Les explicamos que habíamos ido con un padre a rezar y de pronto nos informaron que no existía ningún padre. Perdimos 8 horas en el tiempo. No supimos cómo había pasado eso. Lo bueno que lo viví con Malena. Yo creo que si me hubiera pasado sola me voy directo al psiquiatra”, dijo Espín, actriz de ‘Vecinos’.
Por su lado, Ingrid Martz afirmó que su padre la visita: “Mi padre me visitó después de muerto. Unos días después de que mi padre muriera estaba sola en mi casa viendo la televisión. Escuché que se caía una cacerola en la cocina, así que me armé de valor y bajé a revisar, pero todo estaba intacto. Una hora más tarde, estando en la cama, vi cómo, al lado mío, el colchón se sumía lentamente. Brinqué del susto y en ese momento dije: ‘Papi, gracias por venir a verme, pero no me asustes’. Desde esa vez no ha vuelto a suceder nada así”.
La actriz Betty Monroe afirma que en el teatro la espantaron: “Los fantasmas movieron cosas en el Teatro Tepeyac. Cuando realicé la obra ‘La Bella y La Bestia’, siempre que llegaba temprano, escuchaba llantos, gritos y gente corriendo. Una vez que mi mamá me acompañó y estábamos solas, sonaron fuertes ruidos provenientes de un camerino. Al acercarnos, para ver si había alguien, encontramos las botargas de ‘Lumiere’ y ‘Tic-Tac’ tiradas en el pasillo. ¡Fue aterrador!”.
La que en realidad sigue sorprendiendo es Ivonne Montero, quien detalló un episodio particularmente perturbador. Según relató, mientras dormía desnuda, sintió la presencia de una entidad que se subió a su cama con fuerza y quería abusar sexualmente de ella.
“En una ocasión estaba yo dormida, yo llego a dormir alguna que otra vez desnuda y yo estaba con ese ser encima de mí, en una ocasión sí se subió a la cama con fuerza, me desperté y era una sombra arriba de mí forcejeando”. Este evento, que describió como un intento de abuso, dejó una profunda huella en ella.
