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Las historias que son difíciles de dar respuesta por medio de un razonamiento científico no tienen fronteras y ahora la joven Kamily González Ruiz, originaria de Chile, se volvió viral, esto luego de contar su aterradora experiencia en un convento de su país, habitado en su mayoría por monjas mexicanas y algunas de ese país.
Su historia se divide en 17 partes e inicia en 2011, cuando Kami, apenas cumplidos los 18 años sintió que la vocación de la fe la llamó, por lo que sin el apoyo de su mamá, pero sí el de su padre ingresó a un convento en el sur de Chile, donde convivió con nueve monjas mexicanas y dos chilenas.
Y pese a la emoción por llegar al camino religioso, pronto se daría cuenta que la lucha contra el mal es muy fuerte y los hechos paranormales que vivió al final le harían tomar una decisión diferente, esto para poder alejarse de aquellos días donde fue acechada por la maldad en su estado puro.
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Como si fuera una película, los hechos inexplicables comenzaron con unos pequeños toques en su puerta, pero al abrir no había nadie y después, los hechos inexplicables fueron en aumento.
“Una noche yo estaba acostada mirando hacia la pared y sentí como algo se sentó en el borde de la cama y se sentía el peso. Me destapé y miré y no había nadie, o sea, se veía hundido y se sentía el peso, pero no había ninguna persona”.
Como aspirante a religiosa, ella contó lo que vivía a su maestra, pero la religiosa no quiso dar la mayor importancia, hasta que los hechos, en una primera instancia llegaron a los oídos de un obispo, quien hizo que la cambiaran de lugar a un aposento más cercano al de otras hermanas.
Pero las cosas paranormales lejos de disminuir se volvieron más recurrentes. Fue cuando después de ciertos días reconocido sacerdote que visitó el lugar le advirtió algo inquietante: “Hay un demonio detrás de ti. Puede molestarte, pero no entrar en ti, porque tienes un alma muy poderosa”.
La chica explicó, el representante de la fe pidió permiso al obispo para realizar un exorcismo dentro del convento.
“Mientras estábamos en la capilla, él entró a la clausura, hizo el ritual y luego dijo que había liberado muchos demonios”, comentó.
UNA GUERRA CONTRA EL DEMONIO
Kamily menciona, el clérigo impuso sus manos sobre las religiosas durante una misa, y todo estaba bien, hasta que llegó con su maestra, –una mujer que, según la joven, era “muy mala” con ella y llegó a quemarle la ropa por considerarla “contaminada” por malos espíritus-.
La religiosa “se comenzó a desvanecer, se cayó de golpe al suelo y se encorvó de una forma no anatómica, literal como una U”. Ante sus ojos se revelaba una supuesta posesión demoniaca, y la monja comenzó a hablar con la voz de hombre en el mismo idioma que la chica escuchó tétricamente en su habitación.
Ante la situación, el sacerdote solicitó los permisos para hacer un exorcismo oficial, el cual duró cinco largos y eternos días.
El sacerdote vio las habilidades perceptivas de la chilena por lo que le pidió ayuda en el proceso, pero como indica: “Vi muchas cosas que hubiese querido no ver”.
De entrada, a la poseída la describió como una persona que se contorsionaba, su piel era de un tono blanco-grisáceo, y sus ojos se volvieron completamente negros, expresando una mirada de “rabia, enojo, envidia, todos los malos sentimientos en uno”.
También reaccionaba con dolor extremo al agua bendita, como si la quemaran, y más aún “cuando el sacerdote nombraba a Jesús, la Virgen o la sangre de Cristo”.
Pero en esta cruenta batalla entre el bien y el mal, la entidad amenazó a la joven: “Dijo que siempre iba a estar como un perro hambriento esperándome”.
En esta batalla, Kami vio las figuras enviadas por la divinidad para asistir en el exorcismo, pero también las huestes infernales apoyando a su ente. “Cosas deformes y lamento y tristeza”.
Al quinto día, la liberación fue evidente: “Se sintió como una paz, un silencio que fue casi ensordecedor”. Y a pesar de haber ganado esta batalla, la chilena huyó del convento, dice, para tratar de olvidar la experiencia. Aunque esto le dejó una enseñanza: “Dios es más poderoso que cualquier cosa y que el demonio no puede nada contra él”.
