Mientras que participantes en la como Manola Diez, quien llegó a lanzar de gritos en el reality para dejar ver su ‘carácter’, el más rudo de los rudos, el luchador Alberto del Río, mostró el lado más agresivo del éxito, el cual puede desubicar a una figura.

Con el corazón en la mano recordó a su expareja Ángela Velkei, quien falleció en 2022 y quien le dejó una de las mayores , lo que ahora intenta llevar a cabo con sus tres hijos.

En una de las charlas en el reality, ‘El Patrón’ estuvo contando sus lecciones de vida al influencer Omar Alejandro Maldonado Hinojosa, mejor conocido como Omahi, y sin guardarse nada habló del vacío emocional que vivió mientras era estrella de la WWE, ya que mientras él brillaba y sentía que lo podía conseguir todo, su expareja, que partió de este plano de la existencia, sólo le pedía algo muy sencillo: una taza de café.

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Yo no era el hombre que soy ahorita, la experiencia te lo va dando. Me la pasaba trabajando, estaba en la punta del candelero, o sea, era el ‘Ronaldo de la Lucha Libre’ y ¡oh p*ndejo!, no entendía wey, ella me decía: ‘Alberto, no es que me lleves a París, no es esa bolsa’, decía ella… solo era la taza de café”, recordó conmovido.

Reconoce que el éxito nublo sus pensamientos y dejó de valorar los detalles pequeños de la vida: “No le dije nada, pero yo me decía ‘¿una taza de café? ¡de que estás hablando’! No entendía y ahora que no la tengo y las vivencias, las malas experiencias, toparme con gente que no debía de toparme, abres los ojos y entendí que era esa taza de café”, manifestó el gladiador rudo.

Así, con la firmeza en sus palabras ahora le dejó la lección al influencer así como a la audiencia que lo miraba en La Granja VIP: “La taza de café es recordarte que ‘te amo todos los días, recordarte que me importas’. Nada qué ver una p*nche bolsa, un viaje a París. Acordarte que a tu esposa le encanta el café humeante por la mañana es decirle ‘Te amo, estoy pensando en ti desde que abro los ojos’”, reconoció.

De esta manera, ahora Del Río antepone sus intereses económicos a los personales, incluso, él reveló que, durante su estancia, aunque no tenga la noción del tiempo, cuando considere que son las seis de la mañana mandará un mensaje de amor a sus hijos.

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