Más Información
Al sexto lugar de ‘La Casa de Los Famosos México 3’, Alexis Ayala, casi le dio el infarto cuando de la nada apareció su esposa Cinthia Aparicio en el programa ‘Hoy’, acto que lo conmovió a profundidad que hasta rompió en llanto.
"El lobo plateado" —apodo que le dieron sus compañeros Mar Contreras, Aldo Tamez de Nigris, Aarón Mercury y Abelito dentro del reality— visitó el foro del programa 'Hoy' para compartir su experiencia dentro de la polémica casa.
Durante los minutos que estuvo en el foro, el actor explicó, más que llegar con una estrategia al reality, él llegó al ‘peligro’ de vivir la experiencia, por lo que no se trae nada de los malos momentos a la realidad.
“Estoy soltando, no tengo ni 12 horas que salí, dormí dos horas… ya estoy quitándome el traje de LCDLF. Lo que yo viví ahí se queda ahí y si alguien lo quiere traer para afuera que vaya al psicólogo. Yo no fui a jugar, yo fui a vivirlo, yo trabajaba en los posicionamientos, ahí fui a ‘chambear’”, indicó a los conductores del programa matutino.
Para Ayala, la experiencia tocó profundo en los conceptos que tiene sobre la vida y sobre todo, de valorar muchos a las personas que están a su lado, por eso no dudó en plantearse la posibilidad de ser nuevamente padre al lado de su actual pareja Cinthia Aparicio, aunque todo quedará en decisión de su esposa.
La charla casi llegaba al final y Andrea Escalona pidió al villano de telenovelas dedicar unas palabras para su esposa, a quien no había visto, ni en su noche de salida del programa porque se encontraba en San Luis Potosí grabando la telenovela Mi Rival.
Cinthia, con pasos sigilosos sorprendió por la espalda a Alexis con un grito de efusividad, a lo que este sólo atinó a decir “¡No mam*s!”, del puro susto, pero cuando dio la vuelta y se fijó de quien se trataba y no pudo contener la emoción, por lo que se quebó delante de cámaras.
Y ambos se enfundaron en un largo abrazo con beso incluido, mostrando que el actor está valorando a cada una de las personas cercanas a su vida.
“Ese corazón está más fuerte que nunca porque Dios me dio un contrato que no tiene fecha de caducidad”, dijo Ayala cuando en el foro se preocuparon por su estado de salud y la impresión de ver a su esposa, ya que él en el pasado sobrevivió a un infarto.
“Y así será hasta que Dios diga”, concluyó.