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Benito Martínez Bad Bunny no terminaba de celebrar sus 12 nominaciones al Grammy Latino 2025, cuando al pasar de las horas el mundo de la música hispana se enteró que sobre él pesa una demanda millonaria que involucra a uno de sus videos exitosos de su última producción.
Pero, vamos por partes. Este día la estrella de la música urbana fue nominada en 12 categorías incluyendo las menciones principales a Álbum del Año, por Debí Tirar Más Fotos, así como Grabación del Año (‘Baile Inolvidable) y Canción del Año (DTmF).
Cerca de las nominaciones está el productor y músico mexicano Edgar Barrera, quien busca llevarse los gramófonos al Compositor y Productor del año, y aparece en múltiples categorías por los trabajos que realizó con exponentes de la música como Karol G, Shakira, Maluma, Fuerza Regida y Grupo Frontera.
Por otra parte, el dúo argentino CA7RIEL & Paco Amoroso, también va muy de cerca con 10 nominaciones. Ellos aspiran al premio Álbum del Año, por ‘Papota’, y Grabación y Canción del Año con dos temas: ‘El Día Del Amigo’ y ‘#Tet4s’.
Es de mencionar, además de Bad Bunny y CA7RIEL& Paco Amoroso, Rauw Alejandro, Gloria Estefan, Vicente García, Joaquina, Natalia Lafourcade, Carín León, Liniker, Elena Rose y Alejandro Sanz también figuran para llevarse la codiciada categoría de Álbum del Año.
DEMANDA ‘POR TIRAR FOTOS’
Y mientras Benito sigue con su exitoso tour en Puerto Rico, los problemas legales llegaron a su puerta, y se destapó que su equipo habría sacado una ventajosa situación ante una persona en situación de vulnerabilidad.
El comunicador Alex Delgado, dio a conocer que Román Carrasco, un adulto mayor de 84 años con poca escolaridad, quien no sabe leer ni escribir, solo firmar, fue visitado por el equipo de Bad Bunny para obtener su autorización para grabar un cortometraje en su propiedad, conocida como ‘La Casita’.
La persona y sus abogados alegan que se habrían aprovechado de la vulnerabilidad del demandante para utilizar su propiedad de forma fraudulenta.
De esta forma habrían captado su firma por medio de una toma en un celular y, aunque le pagaron más de cinco mil dólares, jamás le entregaron copia del contrato. En la demanda la persona demanda en su acusación principal que el equipo del urbano utilizó la rúbrica para plasmarla “fraudulentamente” en otros contratos.
Así, el dueño de la casa interpuso una supuesta demanda de seis millones de dólares contra el artista y su equipo de producción.
