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Apenas unas semanas después de su estreno, ‘Chespirito: Sin querer queriendo’ dio un vuelco al panorama de las plataformas de streaming: se convirtió, según datos oficiales de HBO Max, en la serie latinoamericana más vista en la historia de la compañía.
El éxito de la serie tiene sustento en un proceso de producción que la distingue en el mercado latinoamericano de ficción. Seis años de investigación, cientos de entrevistas a familiares, amigos y colegas, y más de 180 horas de material testimonial fueron necesarios para construir su narrativa.
Los responsables artísticos utilizaron además más de 8,000 piezas de vestuario, movilizaron a 2,200 extras y desplegaron la filmación en 31 locaciones ubicadas en CDMX, Querétaro y Acapulco, todo esto orquestado por un equipo de más de 500 personas.
Según Warner Bros. Discovery, se invirtieron también más de 1,400 horas en postproducción, algo inédito en una serie biográfica de la región.
En palabras de los creadores, el proyecto intentó ser fiel a la dimensión humana y creativa de Roberto Gómez Bolaños, sin evadir momentos difíciles de su vida: “No dañamos a nadie y mucho menos fue venganza contra alguien... es la vida de mi padre”, comentó Roberto Gómez Fernández.
El elenco fue encabezado por Pablo Cruz, en una transformación completa para interpretar a Gómez Bolaños, pero leyendas del reparto original como María Antonieta de las Nieves y Édgar Vivar compartieron cámara con los nuevos rostros en escena, homenaje que buscó cerrar el círculo entre pasado y presente.