Más Información
Una de las últimas personalidades en ingresar a 'La Casa de Los Famosos México 3' fue, como se vaticinó en redes sociales, la actriz Ninel Conde y lo hizo de la forma más llamativa, con bailarinas y todo el espectáculo montado, pero no contaba con que el influencer Abelito le robaría el show.
En redes sociales varios internautas percibieron cierta inclinación de la producción hacia 'El Bombón Asesino' y muchos deseaban ver su ingreso, ya que se esperaba que lo hiciera como toda una diva.
Y así fue, ataviada con un body en color amarillo, un sombrero vaquero del mismo tono y un séquito de bailarinas que le hacían segunda, mientras de fondo se escuchaba su sencillo 'El bombón asesino'. Ahí no quedó otra que reconocer que en verdad llegó para desquitar el sueldazo que la también cantante ganará cada semana que esté en el reality.
Lee también: Hombre es detenido en pleno entierro ¿Mató a su hijastra en el Edomex?
Pero con lo que no contaba es que una sospechosa bola de la música disco ya daba sus giros y es aquí donde el público empezó, en tono de burla, a decir, primero que una de Las Perdidas saldría toda mareada de esa esfera.
La cotorrisa fue aumentando de expectativa y muchos empezaron a inclinarse que ahí sólo podría estar una persona de una talla más pequeña y que podría ser Abelito, pero todo siempre de forma sarcástica.
En redes el escarnio ya era bastante fuerte, pero, entonces, lo que era sólo una simple broma, muchos lo empezaron a ver cómo una seria posibilidad.
Fue entonces que, de esa bola giratoria de un antro, salió el último habitante, convirtiéndose Abelito en canon, ya que de un simple rumor se convirtió en algo real y desde el inicio el influencer mostró su personalidad, opacando, como señalan en las redes sociales, la última gran entrada de Ninel Conde.
"¡Ya llegó el pilón (extra)!", indicó irónico el influencer y para completo la broma añadió: "¡No mam*es cabr*n!, desde las seis de la tarde estoy dando vueltas en esa madre", lo que hizo soltar la carcajada de todos los habitantes del reality.