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El comediante Javier Carranza, mejor conocido como El Costeño atraviesa un momento complicado en su vida personal, pero al parecer ya buscó una solución.
Hace una semanas el humorista acapulqueño dio a conocer que había sido víctima de un estilo de fraude por su misma ex pareja sentimental, con quien ya convivía en su casa.
De acuerdo a lo mencionado por el señor Javier, se salió a trabajar y cuando regresó, la mujer ya no estaba y le hacía falta una suma considerable de dinero, motivo por el cual se sintió defraudado.
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Luego de tal acto, el trabajador de la comedia avisó que había entablado un proceso legal en contra de quien cometió actos inapropiados en su vivienda.
Y por si no fuera suficiente todo el calvario, ahora El Costeño declaró temer por su seguridad:
"No estoy peleando por venganza, es por justicia, tengo temores, están pasando cosas medio extrañas en mi casa hay muchos carros que pasan y se quedan ahí... se ve sospechoso, vieron a la mujer con guaruras y con algunos políticos... si ya tiene otra pareja, decirle, quédatela, yo no le hice nada... solo quiero mis cosas, en un año maquinó todo mientras estuvimos juntos. tengo miedo, qué estará tramando, sí algo me pasa a mí o a mis bienes... que me devuelva lo que es mío", añadió él.

¿Qué hizo El Costeño para solucionar sus problemas?
Gracias a la situación controversial, Javier compartió en su cuenta de Instagram su acercamiento a la iglesia católica y con los dirigentes de ésta.
Aunque el implicado no ha especificado que su vínculo con la religión se deba al miedo ha dado señales categóricas que prefiere su paz mental:
"... Me acompañó a orar a los pies de la Virgen María y pedimos por los enfermos, por los que sufren hambre, frio y por los que no piden para ellos, en especial por la salud de mis cercanos... como reflexión, me traje de ese encuentro que debemos ser justos... hay gente que nos muerde la mano, pero debemos seguir extendiéndola entreguémosle nuestra carga a Dios", preciso el comediante.