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Más de dos décadas después, la secuela titulada La resurrección de Cristo está en desarrollo en Cinecittà, Roma, mientras Israel se encuentra en estado de alerta por la guerra. La gran incógnita es si estará a la altura de La pasión de Cristo, filmada en 2004 por Mel Gibson y protagonizada por Jim Caviezel.
La pasión de Cristo fue, en todo sentido, un caso único. Con un presupuesto de apenas 30 millones de dólares, recaudó más de 612 millones en taquilla mundial, de los cuales 370 millones provinieron únicamente de Estados Unidos. Fue la película clasificada R (para adultos) más taquillera de la historia hasta la llegada de Deadpool en 2016 y, hasta la fecha, sigue siendo la película cristiana más exitosa.
La cinta fue filmada en arameo, hebreo y latín, sin actores de renombre internacional, y aun así movilizó a millones de personas a las salas. Su éxito se debió, en parte, al respaldo de comunidades religiosas conservadoras y al poderoso boca a boca.
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No obstante, existen algunos datos curiosos sobre su filmación que probablemente no conoces. Para la realización de La pasión de Cristo, que exploró la última etapa de la vida de Jesucristo, se utilizaron 30 litros de líquido rojo para las escenas de sangre que retrataban al personaje central.
Durante el rodaje, Jim Caviezel fue alcanzado por un rayo en tres ocasiones, sin sufrir daños mayores. Este extraordinario hecho fue corroborado por Jan Michelini, asistente de dirección en la producción, quien relató haber visto salir humo de las orejas de Caviezel.
Durante la preparación y filmación de esta icónica película, Mel Gibson, junto a su equipo y el actor protagonista, participaron en prácticas religiosas diarias, incluyendo la misa tridentina celebrada por el sacerdote Stephen Somerville, así como la comunión diaria.
Jim Caviezel soportó adversidades físicas extremas que impactaron su salud: cargó una cruz de 150 kilos —la mitad del peso estimado de la cruz histórica—, además de sufrir una infección pulmonar, la dislocación de un hombro y la aparición de innumerables cortes y contusiones.
Uno de los factores más determinantes para el posible éxito de La resurrección de Cristo será el interés del público joven. Las cifras muestran que la religiosidad está en declive, especialmente entre los menores de 30 años.
Según un informe del American Survey Center (2022), la Generación Z es la menos religiosa de todas: un 34 % no tiene afiliación religiosa, superando incluso a los millennials. El mismo estudio advierte que “eventos como casarse o tener hijos, que antes solían motivar el regreso a la religión, ya no tienen el mismo efecto”.