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Los futbolistas belgo-congoleses Romelu y Jordan Lukaku enfrentan un momento familiar lleno de tensión tras la muerte de su padre, Roger Lukaku, ocurrida a finales de septiembre en Kinshasa. Ambos deportistas denunciaron públicamente sentirse “extorsionados” por parte de familiares congoleses durante el proceso de repatriación del cuerpo a Bélgica.
El funeral de Roger Lukaku, exjugador de clubes belgas como Boom, Seraing, Germinal Ekeren, Malines y Ostende, estaba previsto para celebrarse en la basílica de Koekelberg en Bruselas. Llegado a Bélgica en 1990, Roger falleció el mes pasado a los 58 años, dejando una profunda huella tanto en su país natal como en el fútbol europeo.
A través de un mensaje conjunto en Instagram, los hermanos Lukaku —Romelu, actual delantero del Nápoles, y Jordan, defensa del Adanaspor turco— anunciaron la cancelación del funeral en Bélgica, explicando que la decisión se debió a conflictos familiares originados en África.
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¿Por qué Romelu y Jordan Lukaku decidieron cancelar el funeral de su padre?
“Habíamos planeado celebrar el funeral este viernes, pero debido a decisiones tomadas en Kinshasa, no podrá realizarse en Bélgica”, expresaron los futbolistas.
En su publicación, explicaron que desde la muerte de su padre el 28 de septiembre, han intentado sin éxito repatriar el cuerpo.
Los hermanos confesaron sentirse traicionados: “Fuimos extorsionados por algunos miembros de la familia, y si nuestro padre estuviera vivo, nunca lo habría permitido. Nos duele profundamente no poder darle una despedida digna. Algunas personas han intentado sabotear este momento, y ahora entendemos por qué nuestro padre mantenía distancia con ciertos familiares. Que Dios bendiga tu alma, papá”, concluyeron.
