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Sólido nació en cuna de luchadores y eso se notó cuando jugaba tosco con sus hermanos y amigos. Al cumplir 9 años, su papá el Pequeño Carta Brava, lo llevó a entrenar lucha libre, pero a los 14, los planes cambiaron debido a que le detectaron un problema en el corazón que paró de tajó todas sus actividades físicas.
“Tengo una arritmia cardiaca y el doctor me dijo que tenía que interrumpir todo tipo de esfuerzos, entonces paré como tres años. Yo tenía sobrepeso y obesidad, medía un metro 50 centímetros y pesaba 90 kilos cuando iba en tercero de secundaria, entonces eso desató el problema”, contó el joven originario del Barrio de San Miguel, en Iztapalapa.
Durante ese tiempo, mientras era sometido a estudios y pruebas de esfuerzo, Sólido bajó de peso y todo comenzó a mejorar, por lo que al tener permiso de realizar ejercicio no dudó en retomar su pasión luchística.
“De repente dije que no quería vivir sin la experiencia de pisar un ring y estar en un vestidor, llenarme del aroma del aceite, acomodar mi mochila para irme a luchar y de todo eso que hacen los luchadores. Por eso, a los 17 años retomé los entrenamientos en serio, porque ya estaba más maduro, y al año y medio debuté”, manifestó con orgullo.
El sobrino del primer Súper Muñequito y de Mini Vagabundo decidió no usar máscara porque reducía su respiración y visión, eso favoreció considerablemente su desempeño en los cuadriláteros.
“A estas alturas siento que me he adaptado a los golpes, cuando regresé y me pegaban un raquetazo o me azotaban, se me iba el aire. Todo eso era derivado de lo que tenía, ahora recibo castigos y no me merman tanto”, recalcó.
Su padre, el Pequeño Carta Brava, Camuflaje, Payasito Coco Negro y su tío el Mini Vagabundo fueron los maestros que forjaron a este joven padre de familia cuyo nombre se originó por un chispazo de inspiración de su etapa escolar.
“Cuando empiezo a entrenar lucha libre me decían que era muy duro y al debutar me dicen que me busque un nombre, para eso, en la escuela iba a exponer acerca del estado de la materia, recuerdo que era sólido, líquido, gaseoso y plasma, como traía todo eso bien estudiado, se me quedó el estado sólido y así pedí que me anunciaran. Desde ahí a la fecha, este ha sido mi nombre”, concluyó el exCampeón Juvenil de Foto Luchas.
A la lucha libre hay que entregarle todo porque es muy celosa. Formé una familia con mi esposa Maddy y tenemos un bebé, por eso me divido en dos partes, no ha sido fácil, pero lo que amas no pesa”, Sólido Luchador profesional.