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Hablar de Hulk Hogan es hablar de uno de los luchadores con más impacto y presencia a nivel internacional.
El tipo representaba el estereotipo del norteamericano orgulloso de sí mismo y que en donde quiera que se paraba generaba controversia debido a sus tintes de arrogante, racista y egoísta.
Los cuadriláteros mexicanos no fueron ajenos a este impacto y gracias a la alianza de la entonces WWF con Universal Wrestling Association (UWA) o mejor conocida como Lucha Libre Internacional con sede en el Toreo de Cuatro Caminos, este gladiador se enfrentó al talento mexicano.
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En la década de 1980, Canek era el luchador dominante en la empresa del señor Francisco Flores y él sería el encargado de defender el orgullo nacional ante Hogan.
La lucha se llevó a cabo el 2 de septiembre de 1984, en la que estaba en juego el Campeonato Mundial de Peso Completo WWF, predecesora de la actual WWE, que el norteamericano lucía orgulloso.
De acuerdo con las crónicas de la época, Hogan y Canek se llevaron una caída. Fue hasta la tercera que todo se definiría.

Y aunque la garra del llamado “Príncipe Maya” sorprendió al monarca, este se tuvo que emplear a fondo para no dejar el cinturón en México.
Al final el encuentro terminó de manera inesperada. Ya que al tener a Hulk Hogan afuera del ring, el enmascarado se lanzó y conectó a su rival.
Pero al calor de la batalla se trenzaron en un intercambio de golpes y el réferi comenzó la cuenta reglamentaria de 20 segundos que sorprendió a ambos luchadores, decretándose el empate.
De acuerdo al reglamento de la lucha libre profesional, al darse un empate en duelo titular, el Campeón retiene automáticamente.
Previo a este encuentro, un año dos meses del duelo con Canek, Hulk Hogan hizo su primera aparición en México el 31 de julio de 1983 en El Toreo de Cuatro Caminos de Naucalpan, Estado de México.

Ahí el rubio bigotón hizo equipo con Gran Hamada para enfrentar a Canek y Perro Aguayo.
Debido al éxito de su aparición y la gran respuesta de los aficionados, Hogan regresó para medirse al “Príncipe Maya” para no volver jamás a luchar en tierras aztecas.