Durante siete años defendió su nombre de luchador, sin embargo, una lesión cambió los planes de Manuel Macías y tuvo que cambiar la máscara por la camisa a rayas, dejando a un lado las rudezas para convertirse en el réferi Moto Moto.
“Esta lesión la vengo arrastrando desde hace 4 años, la primera vez fue de ligamentos, nada grave, pero al querer regresar, tras la pandemia, mi cuerpo no estaba preparado para retomar una actividad tan fuerte como la lucha libre y luego me detectan una fisura en la rodilla y un problema de ligamentos mayor”, relató a El Gráfico.
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El fisioterapeuta de profesión intentó por medio de esta disciplina recuperar lo más que se pudiera su estado físico, y aunque los médicos no le han informado que necesita una intervención quirúrgica, no quiso arriesgarse y luchar sin estar al 100%.
“Vivir esta situación es muy difícil, porque no se vive de la misma forma ni haces lo que te gusta. A pesar de eso, sigo entrenando porque quisiera regresar en algún momento si mi lesión me lo permite”, aseguró.
Gracias al apoyo de su hermana y amigos surgió la idea de continuar ahora como réferi, bajo el nombre de Moto Moto, que surgió en alusión al personaje de la película Madagascar.
“Antes era más gordito y me decían el ‘todas mías’, por eso se me quedó este apodo, porque decían que me gustan ‘grandes y gordas’”, concluyó.
“Este no es mi momento como luchador, pero si Dios me lo permite, voy a regresar. Ahora disfruto esta etapa de mi vida dándole vida a Moto Moto”, mencionó Moto Moto.