Es curioso, pero si hay dos equipos con muchas similitudes hoy día en la NFL son New England y Chicago. Los dos tienen entrenadores en jefe nuevos, mariscales de campo muy prometedores de segundo año y un plan para fortalecer justamente a sus líderes ofensivos con muy buen juego aéreo.
Los New England Patriots han rodeado para este año a Drake Maye, su QB, con armas ofensivas tan efectivas como el receptor Stefon Diggs, quien tiene un contrato por tres años y 63.5 millones de dólares.
Los Bears y Caleb Williams han apostado en serio a la ofensiva desde el año pasado y la suma de Rome Odunze, DJ Moore y el veterano estrella Cole Kmet, su ala cerrada.
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Y es este jugador quien empieza a perfilarse como una de las fugas grandes de Chicago para irse, justamente, a New England para convertirse en el Rob Gronkowski 2.0 de Drake Maye.
Según el analista de la NFL Brandon Austin, Kmet tiene una buena oportunidad de revalidar su carta ante el arribo de Colston Loveland como la décima selección global en el Draft de la NFL 2025 a Chicago.
“Loveland aporta capacidades de recepción y una base sólida del sistema ofensivo de Michigan. Aunque el entrenador Ben Johnson utilizó formaciones con múltiples alas cerradas en Detroit con una tasa de 42.5% la temporada pasada, Chicago también agregó al receptor Luther Burden III en la segunda ronda y cuenta con múltiples receptores veteranos”, argumenta Austin.
Otro factor en favor de la salida de Kmet de los Bears involucra la edad de los principales alas cerradas de los Patriots. Hunter Henry y Austin Hooper tienen 30 años, por lo que Kmet representa una opción más joven con mayor proyección a largo plazo.
Kmet ha sido una opción confiable en el juego aéreo para los Chicago Bears durante las últimas cinco temporadas, desde que el equipo lo seleccionó con uno de sus picks de segunda ronda (43 global) en el Draft de la NFL 2020 desde Notre Dame. Durante su carrera profesional, Kmet ha capturado 258 pases para 2,592 yardas y 19 touchdowns, fungiendo como ala cerrada titular de los Bears en 76 de los 84 juegos en los que ha participado.
La temporada pasada representó un declive estadístico para Kmet, ya que sus 55 objetivos, 47 recepciones y 474 yardas de recepción constituyeron mínimos en su carrera desde su temporada de novato. Sin embargo, mantiene efectividad como bloqueador, liderando a todos los alas cerradas de los Bears el año pasado con una calificación de bloqueo de 60.6 según Pro Football Focus.