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La mexicana Alexa Grasso no pudo tener un regreso triunfal en los octágonos, tras caer por decisión unánime ante la brasileña Natalia Silva en la UFC 315, celebrada en Montreal, Canadá.Silva mantuvo su estilo de pelea de entrar, tocar y moverse por el octágono, algo que descontroló a la jalisciense, pues no la pudo contener en un lugar para atacarla.
En el primer round, aunque la distancia se mantuvo cerrada, Natalia pegó primero y puso una sorpresiva patada en la cara de Grasso.Desde el inicio, la sudamericana taekwondoin dejó ver su jerarquía, registrando 16 golpes significativos por 8 de nuestra compatriota.
En el segundo asalto, la afición comenzó a abuchear la pelea, pues el constante movimiento de Silva evitaba que el combate tuviera continuidad y fuera atractivo para el público.La mexicana intentó proponer, pero ya era demasiado tarde.
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En los segundos finales, Grasso soltó una combinación de golpes llevando a Natalia contra la reja; sin embargo, la rival contestó de inmediato y las heridas de la batalla comenzaron a aflorar en el rostro de Alexa.
Silva sabía que la pelea era suya y entró al último round sonriente. Grasso estaba desconcertada, por lo que intentó echarse hacia delante, pero Silva mantuvo su estilo y alejó al menos en tres ocasiones a Grasso con patadas directas al pecho, e incluso le volvió a conectar una reversible, causando la hemorragia de la mexicana.
Los ocho meses fuera del octágono le han costado caro a Alexa, quien se mostró con poco control frente a la brasileña.
Con este triunfo, Silva hila 13 victorias consecutivas y, al término de la pelea, pidió la oportunidad de contender por el cinturón del Peso Mosca.
"Gracias por estar aquí y mirar mi pelea. Toda la gloria para Jesús", expresó Natalia, y agregó: "Dana White (presidente de la UFC), ese cinturón se verá hermoso en mí".
