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El futuro de Aaron Rodgers en la NFL podría dar un giro que difícilmente alguien podría prever: por primera vez en dos décadas será agente libre y de firmar como el nuevo mariscal de campo de los Vikings, el futuro miembro del Salón de la Fama seguiría la historia de su predecesor, Brett Favre.
Es una situación inédita. Desde su llegada a la NFL, en el draft de 2005, el exestrella de la Universidad de California en Berkeley ha sido uno de los mariscales de campo estelares de la liga. Sólo tardó unos meses para quitar a Favre de la titularidad de los Packers.
Sin embargo, a partir de las 3 de la tarde hoy, cuando oficialmente inicie el 2025 para la NFL, Aaron Rodgers será agente libre por primera vez en su carrera. A partir de ese momento, los New York Jets finalizarán su contrato.
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Según analistas, el destino de Rodgers se reduciría a dos equipos: Pittsburgh Steelers y New York Giants. Ambos buscan un quarterback veterano para competir en la postemporada, objetivo clave para Rodgers, quien quiere cerrar su carrera con éxito.
Sin embargo, las negociaciones con Pittsburgh enfrentan un obstáculo: el dinero. Fuentes señalan que existe una brecha en las expectativas, ya que cada parte cree tener más poder. "Los Steelers piensan que Rodgers los necesita más que ellos a él, y él opina lo contrario", explicó un insider de la liga.
Pero no se descarta una sorpresa. Minnesota Vikings podría emerger como opción, recordando el éxito que tuvieron en 2009 con Favre, quien llevó al equipo hasta el Campeonato de la NFC.
El tiempo juega en contra de Rodgers. Si equipos como Steelers, Giants o Vikings firman a otros quarterbacks experimentados, por ejemplo, a Russell Wilson o Jameis Winston, Rodgers vería reducidas sus opciones.
"Si espera demasiado, podría quedarse sin suerte", advirtió un analista de NFL Network, que ve a Rodgers en una posición con poca ventaja debido a sus números terribles en los Jets.
