y el cubano William Scull se vieron las caras por primera vez rumbo a la pelea que sostendrán el próximo 3 de mayo en Riad, Arabia Saudita, en lo que significará el primer combate del tapatío fuera del continente.

En la primera conferencia que se llevó a cabo en Nueva York, el que fuera campeón indiscutido de las 168 libras dejó en claro que no importa en que parte del mundo pelee, ya que siente el cariño y respaldo de la gente.

Voy a dar lo mejor de mi, mis talento y mi experiencia aunque esto es algo nuevo para mi, pero todo mundo es territorio Canelo no importa el lugar, estoy listo para lo que sea el que es perico donde quiera es verde”.

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El tapatío intentará recuperar el cinturón de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) que quedó vacante por no refrendarlo, y donde el cubano Scull, después de derrotar a Vladimir Shishkin lo reclamó.

Por otra parte, el contendiente que registra 23 victorias y nueve nocauts, fue más mesurado en sus declaraciones, en donde agradeció la oportunidad que le dieron para probarse ante el que es considerado uno de los mejores libra por libra.

"Solamente quien conoce el boxeo sabe que no es nada fácil, si estoy aquí es porque me lo he ganado, callando bocas. El 3 de mayo y hasta que se acabe el último round es cuando se va a decidir", finalizó.

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