Más Información
¿Puedes notarlo? El aire ya huele a pino, las luces parpadean en las ventanas y el calendario cada vez está más cerca de la tan esperada fecha para los oficinistas, así es, nos referimos a la posada del trabajo.
Es la noche más esperada por muchos, pues pueden dejar de lado un rato la formalidad de los trajes sastre y las corbatas, para darle rienda suelta al espíritu navideño. Sin embargo, así como muchos están expectantes por la fecha, muchos otros le temen, pues el momento ameno fácilmente puede convertirse en una anécdota bochornosa que nadie podrá olvidar.
Pero no te preocupes, a continuación te diremos las reglas no escritas y los mejores consejos para que tu asistencia a la posada del trabajo sea recordada con alegría y no con vergüenza.
Vestuario, ¿formal o festivo?
Sabemos que la posada navideña es el pretexto que muchos y muchas utilizan para sacar sus mejores prendas y lucirse al máximo. Pero no se te olvide, aunque se trata de una fiesta, no deja de ser ambiente de oficina, así que mucho cuidado con tu outfit.
Es mejor encontrar el equilibrio para impresionar a tus colegas por tu buen gusto a la hora de vestir, por eso, evita los excesos y la ropa demasiado reveladora. Opta por colores de temporada con texturas elegantes con sutiles detalles en lentejuela.

Manejo de bebidas alcohólicas
Este, quizá sea el punto más crítico en el que tu reputación podría pender de un hilo, así que ten mucho cuidado con los tragos. Recuerda que la idea es La meta es estar relajado y sociable, no ser el protagonista del video viral de la oficina para el día siguiente.
Una regla no escrita, pero que te puede funcionar, es: Por cada bebida alcohólica, consume un vaso de agua y sobre todo, no bebas con el estómago vacío.
Cada quien conoce su límite en cuanto al alcohol y si tu jefe está en la posada, no deberías ni siquiera acercarte a ese límite.
Evita temas sensibles
El alcohol afloja la lengua, cero discusiones sobre política, religión, sueldos o chismes de la oficina. Simplemente, no vale la pena arriesgar meses de trabajo duro por un comentario impulsivo.

Relaciones públicas
La posada del trabajo es la mejor oportunidad para crear lazos con compañeros y líderes de la empresa, por eso, se sensato en tu comportamiento y consumo de alcohol, pues un alto mando podría estar viéndote.
Si tienes la oportunidad de hablar con la alta dirección, hazlo de forma breve. Agradece el evento y el esfuerzo del año.
Evita pedir aumentos o ventilar quejas; guarda eso para una reunión formal, sin que suene a que es un chisme.

No te quedes hasta el final... ¡Es una trampa!
Retírate con elegancia y agradeciendo, mientras la fiesta aún está a todo lo que da, la idea es irte antes de que la sobriedad empiece a desaparecer y todos comiencen a caer en las garras de la borrachera.
Un simple "Gracias, me la pasé muy bien. ¡Felices fiestas!" es suficiente.
Ahora sí, siguiendo estos consejos, si es que trabajas al día siguiente, podrás presentarte a tiempo y muy presentable, demostrando que puedes disfrutar y ser responsable.
No pongas en juego tu dignidad ni tu buen nombre en la oficina, no arriesgues todo por nada.








