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El Congreso capitalino busca endurecer las penas contra los despojos, por lo que vecinos desalojados en agosto del predio en República de Cuba 11 aseguraron que es un buen comienzo para “poner en el mapa” a los afectados por este ilícito, del cual ellos se consideran víctimas, pero “11 años son muy pocos para el daño que hacen”.
“Pretenden castigarlos muy poco, casi nada, una miseria a comparación del daño que nos hacen, si supieran el frío que pasamos. Luego la multa que son mil UMAs, ¿sabes cuánto les va a doler eso?”, expuso Blanca Tello, afectada.
Agregó que “con unos 5 millones los sacan de la cárcel y aun así salen ganones. Sin duda, es un buen comienzo para ponernos en el mapa, porque desde siempre ha habido despojos, pero por nosotros se puso el ojo, aun así, falta mucho más”, comentó Tello.
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El 27 de agosto, 19 familias y ocho locatarios fueron desalojadas del predio ubicado en República de Cuba 11, en la colonia Centro, en un acto que contó con la participación de 24 elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), haciendo cumplir una orden emitida por el Juzgado de lo Civil 54 de la Ciudad de México.
Un mes después, la jefa de Gobierno, Clara Brugada, presentó una serie de reformas para subir las penas contra despojos, con especificaciones para adultos mayores.
El secretario de Vivienda, Inti Muñoz, confió en que en las próximas semanas el Gobierno de la Ciudad de México expropie —o adquiera— el predio de República de Cuba 11, pues aseguró que hay muchas inconsistencias sobre los supuestos dueños.
“Sí tenemos la certeza de que hay inconsistencias importantes, cuestión que nos llevará a que tengamos causales suficientes para que la ciudad intervenga adquiriendo o expropiando el edificio”, dijo el funcionario.
Ayer, desde el campamento que instalaron los vecinos tras el desalojo, que ellos consideran despojo, María del Rocío Quevedo Juárez afirmó: “Sí, nos va a ayudar y en mucho, si es que se aprueba, para que dejen de abusar sobre todo de las personas de la tercera edad, porque sufrimos”.
“Pretenden castigarlos muy poco, casi nada, una miseria a comparación del daño que nos hacen, si supieran el frío que pasamos”, mencionó Blanca Tello, Afectada.
