La mayoría de las unidades de transporte público concesionado que circulan de Huipilco a San Andrés Totoltepec, en Tlalpan, o las que corren de Pantitlán a Rojo Gómez, , no llevan de manera visible la nueva tarifa que aumentó en 1.50 pesos. Los operadores no cuentan con uniforme, se pasan el alto, traen la música a todo volumen y vienen sucias.

Este domingo, el (Semovi), Héctor Ulises García Nieto, aseguró que dichas reglas forman parte del acuerdo para autorizar el alza al pasaje que entró en vigor el sábado.

En una vagoneta que va hacia Rojo Gómez, los usuarios preguntan si es cierto lo del aumento que “estaban diciendo”, no estaba colocada la calcomanía que avisa que el pasaje va de los 7.50 a los nueve pesos.

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Sin embargo, aunque tampoco la traen pintada con plumón ni hay alguna señal de esta modificación, ya cobran 7.50 pesos por los primeros cinco kilómetros. “Ya por dos (personas) son 15, mi patrón”, dice el cobrador a un pasajero.

¿Cumplen los transportistas con las nuevas reglas de la Semovi?

Al volante de otro camión que sale del Cetram Pantitlán va un operador que, en vez de camisa blanca, trae una playera de cuello azul y un pantalón de mezclilla azul claro. En los microbuses, quienes manejan traen desde gorra con distintos diseños hasta sudaderas de varios colores y playeras blancas, sin mangas.

Desde que los usuarios se suben a las unidades, ya hay una música de reguetón o rock and roll que suena muy alto en bocinas externas. Esta continúa, con la misma intensidad, durante todo el recorrido según constató esta casa editorial.

Sobre Rojo Gómez, los microbuses y camiones van a toda velocidad, se frenan de repente y se pasan de un carril al otro sin colocar las direccionales.

Otros de los vehículos cuentan con basura tanto debajo de los asientos como en los escalones donde suben pasajeros.

El secretario de Movilidad, Héctor Ulises García Nieto, anunció este domingo una serie de reglas que los transportistas se comprometieron a acatar si se autorizaba el aumento de tarifa, como mostrar los precios; portar camisa blanca y pantalón oscuro, mantener limpias las unidades, respetar los límites de velocidad, no invadir carriles exclusivos.

Pero el recorrido por las calles muestra otra realidad.

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