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Los hijos de uno de los empresarios más ricos de México se dieron a la tarea de transformar en taxi ruletero a uno de los autos deportivos más exclusivos del mundo, el Bugatti Chiron Super Sport.
Con la serenidad y buen humor de quien puede pagar cualquier consecuencia, Mariana Peralta tomó uno de los autos de su padre, el empresario Carlos Peralta, para cubrirlo de viniles rosas y blancos y cumplir con la cromática de los taxis de la Ciudad de México desde el sexenio de Miguel Ángel Mancera al frente de la Jefatura de Gobierno.
La transformación “hasta trae para cobrar”, el taxímetro, e incluye un patito y un juego de dados de peluche que cuelgan del retrovisor.
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¿Cómo reaccionó Carlos Peralta al ver el Bugatti convertido en taxi?
“¿Te gustó, papi?”, le pregunta con ternura la joven a su padre como parte de un video publicado en TikTok, quien cariñoso sólo responde: “Me encantó, me encantó, está padrísimo”.
El video ya tiene 2.2 millones de reproducciones, mientras que el siguiente, donde sale a utilizarlo en una dejada protegida con una camioneta de guardaespaldas, suma 1.7 millones de vistas.
El Bugatti Chiron Super Sport es considerado un hiperdeportivo, capaz de alcanzar los 440 kilómetros por hora en 28.6 segundos. Se trata de una edición exclusiva por encargo, con un precio aproximado de 60 millones de pesos.
