Más Información
Dentro del hermoso y complejo calendario del Día de Muertos en México, existe un día dedicado a las almas que se fueron demasiado pronto: los bebés que murieron sin ser bautizados y los no nacidos.
Estos pequeños, conocidos en algunas tradiciones como "almas en el limbo", tienen una fecha específica en el altar para que sus familias puedan honrarlos y recordar su paso fugaz por este mundo.
La tradición popular mexicana establece que estas almas, que no recibieron el sacramento del bautismo o que no completaron su ciclo de vida, regresan del más allá en un día particular para recibir el tributo y el cariño de sus seres queridos.
Lee también: Día de Muertos 2025: ¿Cuándo se recibe a las almas de los ahogados?
¿Qué día llegan a la ofrenda los bebés no nacidos o sin bautizar?
La fecha señalada en el calendario de las ánimas para honrar a estos pequeños es el 30 de octubre.
Es en esta jornada cuando las familias deben tener listo el altar de muertos dedicado a los bebés no nacidos o aquellos que partieron antes de recibir el bautismo. Se cree que estas almas regresan al mundo de los vivos por un breve periodo, haciendo su visita justo antes de que lleguen los "angelitos" (niños bautizados) y, posteriormente, los difuntos adultos.
¿Qué elementos debe llevar la ofrenda del 30 de octubre?
Al ser una ofrenda destinada a las almas más puras e inocentes, la tradición sugiere que los elementos colocados en el altar deben reflejar la ternura y la dulzura asociada a los bebés.
Aunque la base del altar de Día de Muertos debe llevar los elementos tradicionales (como flor de cempasúchil, velas y agua), es importante personalizarla:
- Dulces: Se incluyen pequeños dulces, chocolates o golosinas.
- Juguetes: Es común poner juguetes pequeños y sencillos, como sonajas o muñecos.
- Comida Suave: Alimentos que no sean pesados o picantes.
- Ropa: Algunas familias optan por colocar alguna prenda de bebé.
El objetivo de la ofrenda del 30 de octubre es proporcionar un espacio de luz, recuerdo y amor para estas almas que, aunque no convivieron por mucho tiempo, son una parte importante de la familia.








