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Tras registrarse 17 explosiones por gas LP en viviendas, negocios y puestos semifijos en lo que va del año, el Heroico Cuerpo de Bomberos alertó de los riesgos del mal uso de las instalaciones y la falta de mantenimiento de los equipos en la CDMX, que pueden provocar accidentes.
“El gas LP se ha vuelto tan cotidiano que a veces olvidamos que es un material peligroso. Muchas personas usan mangueras de plástico o conexiones no certificadas que no soportan la presión del gas, y eso provoca fugas que pueden terminar en tragedias”, advirtió el segundo superintendente Édgar Enrique Rosas Vázquez, director operativo 2 de la institución.
Entre las principales causas que los bomberos han detectado están las conexiones defectuosas, mangueras no certificadas, tanques deteriorados o llenados al 100%.
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Según cifras de la institución, del 1 de enero de 2023 al 15 de octubre de 2025 se han registrado 77 explosiones por gas LP en viviendas, negocios y puestos semifijos, además de 908 flamazos por mal manejo de cilindros portátiles y tanques estacionarios.
Este año se han atendido reportes por explosiones causadas por acumulación de gas LP en las alcaldías Miguel Hidalgo, Álvaro Obregón, Azcapotzalco, Benito Juárez, Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero y Milpa Alta.
¿Por qué aumentan las explosiones por gas LP en la Ciudad de México?
En lo que va de 2025, se han registrado 188 flamazos en viviendas, 27 en negocios y tres en comercio informal en vía pública.
“La mayoría de las explosiones son prevenibles. El gas LP es un combustible peligroso y muchas personas no lo tratan con el respeto que merece. Las fugas no avisan y cuando reaccionan ya es demasiado tarde”, señaló Rosas.
Durante una demostración para prevenir accidentes que presenció este diario en la estación Comandante Enrique Padilla Lupercio, en la alcaldía Benito Juárez, el mando explicó que el riesgo se mide con una fórmula clara: cada litro de gas LP líquido se expande a 11 mil 200 litros de gas en estado vapor, una mezcla altamente explosiva al contacto con el aire.
“Eso fue lo que pasó en el accidente del Puente de la Concordia. Una pipa derramó más de 30 mil litros de gas LP, que generaron más de 500 millones de litros de mezcla explosiva. Era una bomba sobre ruedas”, recordó.
De acuerdo con Rosas, los bomberos han identificado dos factores detrás de los accidentes: las conexiones defectuosas o mangueras no certificadas y los tanques deteriorados o sobrellenados.
“La gente compra mangueras de plástico en la tlapalería pensando que funcionan. Eso es un error. No soportan presión y con el tiempo se rompen. Recomendamos usar mangueras y reguladores certificados, con conexiones de bronce o latón”, agregó.
También advirtió que los cilindros de gas LP no deben tener más de 10 años de uso ni presentar corrosión, y jamás deben llenarse por completo. “Si se llenan de más, explotan”, detalló.
Sobre los flamazos, refirió que “es una advertencia. Después del flamazo viene la explosión si no se corrige la fuga”, alertó.
