“Calculo que perdimos entre 6 a 8 millones de pesos en mercancía que nos robaron”, señaló Nohemí Montelongo, encargada de dos locales de la joyería Lovely Pink en el Zócalo, vandalizados durante la marcha del 2 de octubre.
En entrevista con EL GRÁFICO, indicó que, durante la manifestación, integrantes del bloque negro rompieron accesos y aprovecharon los disturbios para llevarse joyas de oro, plata y algunos diamantes.
Nohemí acudió a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ) para presentar la denuncia; le informaron que el caso se seguirá por agravio a comercio, pero que el gobierno no cubriría los daños, piden reparar la mercancía, ya que sus negocios no fueron protegidos.
Sólo logró recuperar dos anillos que fueron identificados como propiedad de la joyería.
Melanie, dueña de las joyería Estilo 24K también saqueada, señaló que sus pérdidas ascienden a alrededor de 3 mdp.
“Eran cadenas macizas, eran cadenas de marca, y yo pude rescatar algo, hay quienes perdieron todo”, dijo.
En 10 años de experiencia vendiendo joyería en el Centro Histórico no recuerda una afectación tan grande como la que dejó la marcha por los 57 años de la masacre de Tlatelolco.
Al no contar con un seguro para su negocio, lo robado es perdida total.
