La papaya es una fruta tropical reconocida por su sabor dulce y su carácter refrescante, más allá de lo agradable que resulta comerla al natural, es un ingrediente muy versátil, ideal para disfrutar con unas , en licuados, aguas frescas, ensaladas, postres, o incluso en frituras y conservas, sin embargo, elegir la mejor papaya no es tarea fácil, así que aquí te explicaremos cómo identificarla, según los consejos de Profeco en su Revista del Consumidor de octubre 2025.

La cáscara de la papaya puede variar entre tonos verdes, amarillos o anaranjados, mientras que sus y redondas contrastan con la pulpa suave y jugosa.

Por todas sus variantes, la tarea de elegir la mejor, como en toda fruta, tiene su chiste y cómo elegir la mejor papaya.

Papayas (Foto: Unsplash)
Papayas (Foto: Unsplash)

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  1. Fíjate en el color de la papaya: Si el verde predomina sobre el característico tono naranja, la papaya aún no está lista para comer. El color naranja intenso indica que está madura y dulce.
  2. Toca la papaya: Presiona suavemente la piel. Si está muy dura, aún le falta madurar; si está demasiado blanda, podría estar pasada. Lo ideal es que tenga una textura firme, pero que ceda ligeramente al tacto.
  3. Huele la papaya: Un olor dulce y agradable es señal de frescura. Si el olor es fuerte o desagradable, es mejor no consumirla.
  4. Evita comprar las que presenten daños visibles: No elijas papayas con magulladuras, golpes o zonas oscuras o cafés, ya que pueden estar pasadas o deterioradas.

Ahora que aprendiste a elegir la mejor papaya, toca saber conservarla para que dure mucho.

Papaya picada (Foto: Unsplash)
Papaya picada (Foto: Unsplash)

¿Cómo hago para que me dure mucho la papaya?

Según la Revista del Consumidor de este mes de octubre 2025, para que tu papaya dure tienes que evitar su refrigeración, aunque esté muy verde. Y es que el frío puede pausar el proceso de maduración de la misma.

Es mejor dejarla a temperatura ambiente, en un lugar fresco y seco para que tengas papaya para rato.

Una vez cortada, colócala en un recipiente con tapa hermética y ponla en la parte menos fría del refrigerador para preservar su sabor y textura.

Si la picas en cubos antes de guardarla, facilitas su consumo y prolongas su frescura.

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