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Los Reyes La Paz. – Robos, basura, ambulantes, mototaxis, poca iluminación y pésima interconexión son algunos de los problemas que enfrentan a diario usuarios de las estaciones Los Reyes y La Paz, de la Línea A del Metro que llega al Estado de México.
Un ejemplo es el de Manuel, a quien el antojo de tamal casi le cuesta la vida. Mientras se dirigía al puesto a comprarlo, dos tipos armados lo amagaron para robarlo y en el forcejeo uno de ellos le disparó en varias ocasiones, una bala le rozó la barbilla. El incidente fue a unos metros de distancia de la estación Los Reyes, de la Línea A del Metro, en el centro de ese municipio mexiquense, a menos de 50 metros del palacio local, donde siempre hay policías.
El exterior de esa estación es muy inseguro, según los propios usuarios y los comerciantes de esa área.
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“Del otro lado venden droga, todos lo saben, hasta los policías, pero les vale, pensamos que podrían estar coludidos. En las noches afuera del Metro no hay suficiente iluminación, faltan lámparas o no sirven”, cuenta una vendedora informal.
INVASIÓN
Los puestos de antojitos, fruta, productos chinos y mexicanos se ofertan a gritos, mientras los usuarios esquivan los puestos, a los vendedores y compradores.
Lo mismo ocurre sobre la avenida Puebla, la que corre en paralelo a las vías. Ahí los mototaxistas se adueñaron de uno o dos carriles.
ABANDONADO
En el paradero de La Paz, el asfalto está en abandono. Los baches engullen llantas, convierten el camino en una danza de equilibrio. El deterioro no discrimina: peatones, ciclistas y choferes enfrentan el mismo campo minado. Los pasajeros, que viajan de Ixtapaluca, Chalco, Chimalhuacán, Chicoloapan y Texcoco, principalmente, para conectarse con la capital del país sufren en ese periplo cotidiano.
La basura se acumula en las esquinas del paradero. En algunos puntos el hedor se intensifica.
