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Villa Hidalgo Yalálag.–En esta comunidad zapoteca de la Sierra Norte de Oaxaca las calles son angostas y pronunciadas. Para llegar a la casa y taller del maestro artesano de la huarachería, Walterio Ruiz Villanueva, hay que descender por un pronunciado camino de concreto, en el Barrio de Santa Catarina, pero vale la pena llegar hasta donde se hace el huarache original de Yalág.
Walterio Ruiz, nacido el 22 de julio de 1949, se mueve lentamente y con esfuerzo porque recién tuvo una operación quirúrgica.
Él afirma que conoció a Eulogio Cisneros Vargas, quien ideó el tejido tradicional y más característico de los huaraches de piel que se elaboran en la comunidad y que en los últimos días han sido el foco de atención por el plagio realizado por la empresa Adidas y el diseñador Willy Chavarría, en su nuevo modelo de calzado Oaxaca Slip On.
“Eulogio Cisneros fue el creador, cambió el tejido, lo modeló en este sentido. Nosotros le debemos a él este trabajo, que muchos no lo conocen; yo lo conozco. Este señor Eulogio fue contratado por otras familias, por otros huaracheros, lo llamaron a su casa para aprender”.
“A partir de 1958 llegó un pariente de nosotros que modificó el tejido, él se fue a dar una vuelta para no sé dónde, pero llegó y lo hizo de esta manera. Así nacieron estos huaraches, cuando se tejió de esta manera a toda la gente le gustó, porque es liviano, porque no es pesado y es fácil de usar… Nosotros como familia, ya lo veníamos haciendo, mi papá, mis hermanos. Eulogio es el que dio el lugar para otras familias, y así todo el pueblo lo hace”.

TRADICIÓN
De acuerdo con el presidente municipal de Villa Hidalgo Yalálag, Eric Ignacio Fabián, en la comunidad hay unos 85 maestros artesanos dedicados a la huarachería desde hace 120 años.
Entre ellos destaca Antonino Aceves Morales, un maestro que aprendió el oficio solo, cuenta que siempre veía a los artesanos fabricar los huaraches y le dieron ganas de hacerlo, así que cuando tenía 10 años se animó a visitar a uno de ellos, pero él le dijo que no tenía tiempo; no obstante, le dio un huarache que acababa de terminar para ver si era capaz de copiarlo y hacerlo por su cuenta, lo hizo y ahí empezó todo y ahora ya lleva 43 años haciéndolo y ha enseñado el oficio a por lo menos 35