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El caos del tráfico no da tregua para quienes circulan por la Calzada Zaragoza. Hoy no es el agua sino dos socavones que permanecen en la vía sin que nadie acuda a repararlos.
Quienes desean salir del tráfico de la zona Oriente, se encuentran un primer obstáculo en la colonia Juan Escutia, en Iztapalapa.
Es un hundimiento que se formó ayer después del mediodía en uno de los carriles centrales de la calzada que corren hacia el centro de la Ciudad de México.
Un día después no hay nadie que trabaje en la reparación del hundimiento que afecta a miles de conductores que pretenden salir de la zona Oriente.
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Ahí, alrededor del socavón, dos patrullas de la policía fueron colocadas metros antes de la zanja para desviar el tráfico. Aunque cuatro policías se encuentran en el lugar, no hay ningún obrero que trabaje para reparar el socavón.
Así ha permanecido desde ayer cuando el paso de un camión pipa cargado con agua provocó que el pavimento se fracturara.
Y es que la lluvia y tal vez una fuga provocaron que el suelo se reblandeciera y con el peso del vehículo se fracturara.
Así, el socavón de unos cinco metros de diámetro deja un solo carril libre para atravesar por la zona.
Aunque se piense que esa fractura es el único obstáculo en la calzada, metros adelante hay otro hundimiento en el que tampoco existen trabajos de reparación.
Se trata de un socavón formado en los carriles laterales de la Calzada y que pasan por la colonia Agua Caliente.
