HASTA EN $230 EL KILO DE PIERNA
Tejupilco.— Comer pollo en el municipio de Tejupilco —uno de los 14 intervenidos por fuerzas locales, estatales y federales por la presencia de la extorsión del crimen organizado— era un lujo que pocos tenían, pues un kilo de pierna rebasaba los 200 pesos, por ello, los pobladores aseguran que preferían consumir quelites o verduras.
Por eso, a primera hora de este viernes los vecinos de Sultepec, una región de Texcaltitlán y Tejupilco, recibieron las despensas y los animales que la Fiscalía General de Justicia del Estado de México y autoridades federales incautaron a negocios ligados con “La Familia Michoacana” en el Operativo Liberación y fue repartido.
“No pues (el pollo) andaba hasta los 230 pesos la pierna, por eso cuando teníamos solo 100 pesos (comprábamos), pero eso era para dos personas nada más, y pues ya ahorita con esto que nos dieron nos ayuda mucho”, refirió uno de los beneficiados que prefirió reservar su nombre por seguridad.
ESPERARON HORAS
En Sultepec, la fila de interesados por obtener una gallina, superaba las 50 personas, provenientes de diferentes localidades, mientras las autoridades quitaban los sellos de aseguramiento de los negocios para proceder a la entrega.
“Vamos a comernos los pollos, hacerlos para comer desde hace mucho no probamos esta carne”, señaló Alberto León quien desde muy temprano llegó a las instalaciones de la granja Maxi Pollo ubicada en la localidad de Sauz en Tejupilco, para recibir dos gallinas por parte del personal de la FGJEM y de la Secretaría del Bienestar.
El lugar concentraba un total de mil 170 pollos y 15 costales de alimento mismos que fueron repartidos entre 585 personas ya que a cada una se le fueron entregadas dos gallinas.
“Era muy caro todo, no podíamos comer pollo, y pues recibimos el apoyo bien se queda entre quienes lo necesitan y no teníamos para comprar”, insistieron.
Los beneficiados tuvieron que ingresar a la bodega donde se encontraban las gallinas, elegían dos y se las llevaban como podían caminando, en motocicletas, en costales o bajo el brazo, ya que, dijeron, era un poco de lo que les arrebata la maña.