La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) determinó que 17 playas ubicadas en seis estados del país no son aptas para uso recreativo debido a que las superan los límites establecidos por la Organización Mundial de la Salud.

El durante el periodo prevacacional reveló que estas playas presentan más de 200 enterococos fecales por cada 100 mililitros de agua, cifra que representa un riesgo para la salud de los bañistas.

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Estados y playas afectadas

En Baja California se encuentra playa Tijuana, en la ciudad del mismo nombre. En Colima, playa El Real en Tecomán presenta condiciones no aptas para el turismo.

Guerrero concentra cuatro playas contaminadas, todas ubicadas en Acapulco: Caletilla, Hornos, Carabalí y Papagayo. Por su parte, Jalisco registra tres playas en Puerto Vallarta: Mismaloya, del Cuale y Camarones.

Michoacán es el estado con mayor número de playas no aptas, con seis sitios identificados. En Aquila se encuentra playa Nexpa; en Coahuayana, playa Boca de Apiza; y en Lázaro Cárdenas están playa Jardín, playa Eréndira, playa Las Peñas, playa Chuquiapan y playa Caleta de Campos.

Finalmente, Oaxaca presenta playa La Bocana en Huatulco como no apta para uso recreativo.

Riesgos para la salud

Según la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), nadar en playas donde el agua o la arena están contaminadas puede causar enfermedades, ya que las personas se exponen a agentes patógenos de transmisión hídrica cuando tragan el agua.

La gastroenteritis es la enfermedad más común que se puede contraer al nadar en aguas contaminadas por aguas residuales. Sus síntomas incluyen náuseas, vómitos, dolor de estómago, diarrea, dolor de cabeza o fiebre.

Además, el contacto del agua contaminada con la piel o los ojos puede provocar infecciones. En casos aislados, los nadadores podrían contraer enfermedades o infecciones si tienen una herida abierta que entra en contacto con el agua contaminada.

El origen de la contaminación

La Cofepris identificó diversos factores que afectan la calidad del agua en estas playas. Entre ellos se encuentran los drenajes pluviales, las descargas de aguas residuales y los asentamientos irregulares.

La contaminación por escorrentías, las actividades de comercio informal y fileteo, así como la gran afluencia de bañistas en algunas temporadas del año también contribuyen al problema. La falta de infraestructura de saneamiento y alcantarillado adecuada agrava la situación.

Ante esta situación, la Cofepris exhortó a la población a colaborar para mantener la limpieza de las playas durante la temporada vacacional y visitar otras de las 273 opciones costeras.

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