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Pequeños comerciantes que se instalan en la zona de coladeras de la unidad habitacional Cuitláhuac, en Azcapotzalco, denunciaron que un grupo supuestamente de colombianos llegaron y les exigieron un cobro de piso para dejarlos vender.
Algunos accedieron a este cobro de 200 pesos semanales o 6 mil pesos anuales, y otros optaron por retirarse de la zona.
Los afectados, quienes pidieron anonimato por temor a represalias, señalaron que los extorsionadores se presentaron y les comenzaron a pedir dinero, de lo contrario los amenazaron con llevarse su mercancía o agredirlos.
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“Ahora resulta que trabajamos para ellos. La verdad tenemos miedo de que nos vayan a hacer algo si denunciamos”, se quejó un comerciante.
El tema de extorsiones ya tiene antecedentes en la demarcación. Sobre avenida Granjas, en la colonia Jardín Azpeitia, una peluquería cambió su ubicación, porque constantemente eran extorsionados.
Hace una semana, la jefa de Gobierno, Clara Brugada, celebró la iniciativa de la presidenta Sheinbaum para clasificar la extorsión como un delito grave y recordó que la CDMX ya había dado pasos firmes con la creación de un fondo especial para atender este delito y la reforma al artículo 173 del Código Penal local, que incluye nuevas agravantes para castigar con mayor severidad a quienes cometan extorsión.