CIUDAD DE MÉXICO.- Los miles de maestros de la CNTE plantados en el Zócalo capitalino y que bloquean diario calles de la CDMX obtienen lana de su plaza, de vender comida y hasta cosas chinas entre sus casas de campaña y carpas.
Además, se rolan para regresar a sus planteles y evitar el descuento de nómina que reciben si se ausentan tres días seguidos, por lo que regresan a su plantel en Guerrero, Oaxaca, Michoacán o del estado que vengan, pasan lista y regresan a protestar a la capital del país.
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Garnachas y chácharas
En la Plaza de la Constitución, Madero, 5 de Mayo, Palma, 20 de Noviembre o 16 de Septiembre hay lonas, carpas y casas de campaña, pero también el emprendimiento de algunos integrantes del magisterio que venden comida, como tlayudas, tasajo, chapulines y pan de yema para sacar una lanita, se observó durante un recorrido de El Gráfico.
También hay quienes aprovechan la cercanía del plantón con Tepito, El Carmen, La Merced y las plazas chinas para surtirse y vender desde ropa, ventiladores, lazos, sillas plegables, sombrillas, impermeables y gorras que ofrecen entre los mismos maestros.
Este autoconsumo extiende su permanencia en el plantón, porque se hacen de una lana extra a la que reciben como maestros, aunque no estén actualmente dando clases.
AFECTACIÓN ECONÓMICA
El plantón genera pérdidas económicas a muchos negocios y establecimientos de colonias aledañas a los bloqueos, que de acuerdo con cámaras comerciales impacta hasta 10 kilómetros a la redonda.
Sin embargo, giros de las colonias aledañas, como Centro, Morelos, Guerrero, Juárez, Cuauhtémoc, San Rafael, Obrera y otras más ya sienten el impacto de las protestas magisteriales.
Asimismo, es común ver a los profes comprando a ambulantes del Centro, Eje Central y Juárez, durante sus marchas y bloqueos.