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Al entrar al túnel para llegar a la estación Centro Médico de la Línea 3 del Metro, Irving sintió más calor de lo habitual, se limpió una gota de sudor del rostro, volteó a ver el aire acondicionado ubicado en la parte central del vagón, y al notar que no funcionaba, sacó de su mochila una diadema con ventiladores en cada lado: era la única manera de soportar los 30 grados en la CDMX.
“Me está sudando todito, y que no pueda funcionar ni un aire acondicionado en toda la línea sí es el colmo”, dijo el joven, quien iba rumbo a su trabajo como médico.
La SGIRPC pronosticó un ambiente muy caluroso en 11 alcaldías y temperaturas de hasta 30 grados. El calor abrasaba la pijama quirúrgica color morado de Irving.
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En el túnel, entre Hospital General y Centro Médico, el oxígeno había disminuido, la sensación térmica aumentado; ventanales y puertas ya estaban empañadas y el aire se había tornado denso.
A tres asientos de Irving, aunque se encontraba debajo del aire acondicionado del vagón, era como si no estuviera ahí. Movía su mano a pocos centímetros de su rostro para generar aire; después, optó por quitarse su gorra, humedecida por su sudor, y repitió la misma acción.
como ella, los usuarios que no contaban con abanicos improvisaban con documentos, o con la basura de sus frituras. Uno, incluso, se echaba aire con su sudadera.
Casi al fondo del vagón, dos amigos tomaban de la misma botella de agua: eran tragos prolongados y, cuando uno terminaba, el otro extendía su mano para pedir más.
“Parece sauna esto. Yo creo que es parte de la experiencia del Metro: agüita, empujones, peleas y sauna”, dijo Ricardo.
“Pero también deberían agregarle el aire acondicionado”, le respondió su amigo a carcajadas.
A las 15:00 horas, cuando en el Metro se resintieron los 30 grados pronosticados, el convoy apenas avanzaba. En ese vagón ya nadie hablaba; sólo se escuchaba el zumbido de algunos ventiladores personales.
Los trenes eran hornos sin salida, en los que los usuarios resistían como podían, entre abanicos improvisados, sudor y botellas de agua vacías.