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El Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó cargos formales contra Johnny y José Alfredo Hurtado Olascoaga, líderes del cartel La Nueva Familia Michoacana por conspiración para fabricar y distribuir drogas ilícitas destinadas al mercado estadounidense.
Los hermanos Hurtado Olascoaga enfrentan cargos por fabricar y distribuir heroína, cocaína, metanfetamina y fentanilo, con conocimiento de que estas sustancias serían importadas a Estados Unidos para su comercialización.
El Departamento de Estado ofrece recompensas por información que conduzca a la captura de “El Pez” y “El Fresa”, actualmente fugitivos: 5 millones de dólares por Johnny Hurtado Olascoaga y 3 millones por José Alfredo Hurtado Olascoaga. Se cree que ambos se encuentran actualmente en territorio mexicano.
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Según cálculos de la Administración para el Control de Drogas, la DEA, La Nueva Familia Michoacana cada año es responsable del transporte, importación y distribución en Estados Unidos de 36 toneladas métricas de metanfetamina, 12 toneladas de heroína mexicana y 12 toneladas de cocaína.
"El presidente Trump ha prometido tomar medidas enérgicas contra el flujo de drogas mortales hacia nuestro país", declaró F. Cartwright Weiland, funcionario del Departamento de Estado en la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley.
El 20 de febrero, el Departamento de Estado designó a La Nueva Familia Michoacana como “Organización Terrorista Extranjera”.
El Departamento del Tesoro señaló que, además del tráfico de drogas, la organización ha cometido actos de terror y violencia en México, incluyendo el uso de drones para lanzar bombas contra grupos rivales, secuestros, asesinatos y extorsión.
Como parte de las acciones contra el cartel, la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro (OFAC) anunció nuevas sanciones contra los hermanos Hurtado Olascoaga y dos de sus hermanos, Ubaldo y Adita Hurtado Olascoaga, también miembros de la organización.
