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POR DAVID FUENTES Y JUAN CARLOS WILLIAMS
Con aplausos, familiares y amigos dieron el último adiós a Miguel Ángel Rojas Hernández, fotoperiodista que perdió la vida por el desplome de una grúa durante el festival Axe Ceremonia, en el Parque Bicentenario.
El cortejo fúnebre partió desde el domicilio de la familia Rojas Hernández, en la colonia Hank González, de Iztapalapa. Comenzó su recorrido de cuatro kilómetros cerca del mediodía de este martes, para culminar en el panteón civil de San Lorenzo Tezonco, en esa misma demarcación.
Dos patrullas abrieron el paso al cortejo fúnebre, conformado por más de 10 vehículos, encabezado por los padres de Miguel Ángel.
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El punto final fue el panteón comunal de la avenida Tláhuac, donde únicamente ingresaron los deudos, a petición de la familia Rojas Hernández, quien solicitó privacidad en su momento de duelo.
Casi simultáneamente, entre porras, lágrimas y entonando su canción favorita, Miss Atomic Bomb, de The Killers, familiares y amigos despedían a Berenice Giles.
A las 11:00 horas, la carroza partió a Aguascalientes, donde descansarán sus restos por decisión de su familia.
La carroza se fue repleta de flores blancas, muestra del amor y cariño que le tuvieron sus conocidos.
Junto a ellas, la última fotografía que le tomaron a Berenice en el festival Axe Ceremonia, al que fue a trabajar y donde murió.
Antes que la carroza partiera y emprendiera el camino de poco más de cinco horas de viaje hasta su última morada, sus familiares y amigos entonaron porras, sin poder contener el llanto.
“Bravo, nena, fuiste muy feliz y nos dejaste mucho amor”, le gritaron.
El ataúd con sus restos ingresó alrededor de las 17:30 horas a la funeraria Gayosso en la ciudad de Aguascalientes, donde sus papás recibieron muestras de solidaridad y cariño.
