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Familiares y amigos dieron el último adiós a Miguel Ángel Rojas, el fotógrafo de 26 años que perdió la vida durante la cobertura del festival Axe Ceremonia, en el Parque Bicentenario, el sábado pasado.
El cuerpo fue velado en su casa ubicada en la colonia Hank González, en la alcaldía Iztapalapa, donde por la tarde de ayer los familiares del estudiante de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, de la UNAM, pidieron respeto a su pérdida. Fue un funeral a puerta cerrada.
En la calle, los vecinos de la colonia lo ubicaban y recordaban como un joven que todos los días salía para tomar la combi e irse a la escuela.
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“Era un muchacho muy alegre, salía muy temprano de su casa para tomar la combi y llegar a su escuela, siempre con su cámara”, detalló Irene, quien vive en la zona.
Miguel Ángel nació el 5 de noviembre de 1999. Era el menor de dos hermanos y le atrajo la profesión del periodismo de espectáculos, por su gusto a los conciertos y retratar a sus artistas favoritos.
“Era un apasionado en todo, todo lo que hacía nos lo demostró con mucha pasión durante sus 26 años; en el corto tiempo que estuvo con nosotros nos enseñó a ser muy perseverante”, contó Miguel Ángel Rojas, su padre, en diversas entrevistas que dio a medios de comunicación en la mañana del lunes, afuera del velorio.
Su mayor sueño era viajar por el mundo por sus propios medios, trabajar para un artista; además, él se dedicaba a sus mascotas, que recogió de la calle, contaron sus allegados.
“Era un chico muy apasionado en todo, recuerdo una de sus travesuras con su hermana, que metía a los perros de la calle a escondidas para cuidarlos, llegó a tener cuatro y todo el dinero que ganaba se iba para ellos”, recordó don Miguel Ángel acerca de su hijo.
Sobre lo acontecido el sábado, el padre aseguró que “es idiota que el espectáculo continuó hasta la una de la mañana cuando mi hijo falleció junto con su compañera”.
“Nos tuvimos que enterar por las noticias, quisiéramos que se aclarara todo, que las autoridades nos esclarezcan todo, pues no es posible que fallezcan dos jóvenes y continúen con el espectáculo”, recriminó el padre del joven fotógrafo.
Aún no se daba a conocer dónde sería sepultado el estudiante.
