La Santa Sede informó sobre un cambio en la salud del Sumo Pontífice, quien permanece hospitalizado desde hace catorce días en el Policlínico Gemelli.
Según el boletín médico, el Papa sufrió esta tarde (tiempo de Roma) una crisis aislada de broncoespasmo" que provocó un episodio de vómito con inhalación, lo que causó un "empeoramiento del cuadro respiratorio".
Este incidente ocurrió tras una mañana en la que el Santo Padre había alternado entre fisioterapia respiratoria y momentos de oración en la capilla del hospital.
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El equipo médico realizó una broncoaspiración e inició ventilación mecánica no invasiva, medidas que lograron una "respuesta en los intercambios gaseosos". El comunicado menciona que "el Santo Padre permaneció consciente y orientado, colaborando con las maniobras terapéuticas".
La nota emitida por la Sala de Prensa vaticana indica que "la prognosis permanece reservada”, y añade que durante la mañana, antes del episodio, el Papa había recibido la Eucaristía.
Fuentes indican que serán necesarias entre 24 y 48 horas para evaluar las condiciones clínicas del Papa tras esta crisis.
El Pontífice cumple hoy dos semanas de hospitalización en el Policlínico Gemelli, centro médico que ha atendido a varios Papas y que se conoce como "el hospital de los Papas".
